El PNV critica a Sanidad por dificultar la investigación del 'caso Margüello'

Las comparecencias del caso Margüello, decididas para investigar las presuntas irregularidades cometidas en la contratación de servicios en Osakidetza cuando los nacionalistas ocupaban la cartera, comenzaron ayer con el trasfondo de las críticas vertidas por el PNV. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, compareció ante la comisión de investigación a última hora de la tarde, después de que las parlamentarias jeltzales Nerea Antia y Eider Mendoza denunciaran obstáculos por parte del departamento a la labor de la investigación parlamentaria.

Antia explicó que de los 52 documentos solicitados hace mes y medio al departamento -el listado lo completan otros cinco que ha remitido el propio Parlamento-, tan sólo han recibido uno, el informe de la Comisión Jurídica Asesora, que avaló en marzo la opción de remitir a la Fiscalía el presunto delito de prevaricación de la Dirección Territorial de Vizcaya en las licencias de una de las empresas a las que estaba vinculado el ex jefe de Calidad del Hospital de Cruces, José Carlos Margüello. Antia afirmó que "existe un documento con consideraciones o correcciones que no se ha remitido a la comisión". Tras la reunión, su presidenta, Laura Garrido compareció ante los medios para informar de que desde la consejería se ha reconocido la dificultad de dar respuesta a las 52 peticiones diferentes de información, entre ellas un detallado informe sobre el patrimonio y los desplazamientos del ex consejero de Sanidad, Gabriel Inclán.

Mendoza (PNV): "¿A qué tiene miedo (el consejero), a la verdad?"

Bengoa declaró a los medios antes de comparecer ante la comisión que en un año se han realizado "numerosos informes" y recalcó que "la comisión tiene toda la información que necesita". Su comparecencia sirvió para explicar la secuencia de los hechos y corroborar lo que los estudios "confirman". El PNV no fue respaldado públicamente por ningún otro grupo en su crítica, ya que Garrido (PP) compartió la opinión del consejero debido al volumen de la información que debe recapitular y confió en recibir un primer bloque para esta semana. La división entre los grupos que componen la comisión se hizo visible a última hora, cuando al término de la comisión Garrido no dio a conocer parte de los contenidos tratados, como se había acordado, por falta de entendimiento entre los partidos sobre qué informaciones hacer públicas.

La falta de documentos denunciada por el PNV no paralizará los trabajos de la comisión, que espera recibir el del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas en unas semanas. Sin embargo, Antia recalcó que "no sabemos si [Bengoa] pretende dificultar el trabajo" de la comisión o "tener una comparecencia más fácil" y adelantó que su grupo pedirá al consejero que vuelva a comparecer, una posibilidad que ya quedó abierta cuando la comisión estableció el listado de personas que deberán pasar por el Parlamento. Esto ocurrirá probablemente después del verano, una vez hayan pasado por la Cámara las 37 personas citadas, la última de ellas el ex consejero de Sanidad, Gabriel Inclán.

Eider Mendoza, parlamentaria del PNV, criticó también que el departamento ha negado la posibilidad de defenderse a varias de las personas que los diversos estudios apuntan como responsables de las presuntas irregularidades. "¿A qué tiene miedo, a la verdad?", cuestionó. Según Mendoza, uno de ellos ha solicitado el amparo del Ararteko.

El grupo nacionalista acusó a Bengoa de falta de rigor, de irresponsabilidad y de despreciar al Parlamento. El PNV ya se desmarcó del resto de grupos solicitando a solas la creación de la comisión frente al resto de grupos. Ayer, mostró de nuevo su intención de marcar el paso en el proceso de depuración de responsabilidades políticas al criticar duramente el modo de actuar del actual Departamento de Sanidad.