El PSM culpa al recorte social de su descalabro municipal

Mediodía de canapés en el Palacio de Cibeles. Durante la entrega de las medallas, los políticos de todo el espectro municipal se mezclan en los asientos. El protocolo manda. Acaba el acto con la interpretación de un quinteto de cuerda. Los representantes municipales se separan y, en distintos corrillos, comentan los resultados de la última encuesta de Metroscopia publicada por EL PAÍS. El análisis, como la vida, depende del color del cristal con que se mire.

- Mayoría absoluta de Gallardón. El sondeo publicado ayer refleja que el PP de Alberto Ruiz-Gallardón revalidaría su mayoría absoluta, con el 53,4% de los votos, un 2,9% menos que en la encuesta anterior. El alcalde, con rostro satisfecho, apelaba ayer a la "prudencia". "Hay que tener en cuenta que al no haber un candidato designado por el PSOE es muy difícil que los ciudadanos tengan una referencia concreta de cara a su intención de voto", dijo. Su mano derecha, el vicealcalde Manuel Cobo, cree que sólo es una foto fija y que "hay que seguir trabajando". La menos comedida fue la concejal Ana Botella: "Es una gran satisfacción pensar que en un momento como el actual, con gran desilusión general de la clásica política, nos den la mayoría absoluta". "Los madrileños siguen prefiriendo al PP", destacó el vicepresidente regional, Ignacio González. El portavoz del PSM en el Ayuntamiento, David Lucas, ve en la encuesta el reflejo de "una tendencia a la baja del PP". "Si todo sigue así, el año que viene el PP puede perder la mayoría absoluta", añade.

"La ciudadanía tardará en asimilar los recortes", dice David Lucas

"Es de agradecer que mi nota baje menos que el resto", afirma el alcalde

"No lo estamos haciendo mal pero podemos hacerlo mejor", dicen en IU

"Aún tenemos tiempo para crecer más", señalan desde UPyD

- El PSM pierde peso. La cúpula socialista evitó ayer la autocrítica y echó balones fuera sobre los resultados de la encuesta, que señala que el PSM obtendría el 27,9% de los votos, con una bajada de 1,2 puntos respecto a la encuesta anterior y tras cosechar sus peores resultados en 15 años en los comicios de 2007. "El trabajo de campo se hizo los días 11 y 12 de mayo, cuando Zapatero presentó todas las medidas de recorte que quizá la ciudadanía tarde en asimilar", justificó Lucas. "Cuando las interioricen y vean que ese aporte va a ser beneficioso para el país, las tendencias podrán variar", según el portavoz socialista."Con esta encuesta lo pienso más: vamos a ganar", aseguraba la portavoz del PSM en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, que se sumó al recelo. "Resulta un poco chocante. La encuesta está realizada en un momento de especial dificultad", afirmó la diputada. El líder del PSM en Madrid, Tomás Gómez, destacó también que el estudio se realizó cuando el Gobierno anunciaba la bajada de sueldo a los funcionarios y la congelación de la mayor parte de las pensiones. La comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, coincidió con el segundo día de la recogida de datos de la encuesta, en la que los ciudadanos no vinculan una de las actuaciones que más censuran -la tasa de basura, que el 90% ve recaudatoria- con la campaña de movilización que lideró el PSM por ese asunto. El 66% valora que su gestión en la oposición es mala frente al 46% que ve mal el trabajo del PP en el Ayuntamiento.

"No deben intentar culpar de todos sus males a Zapatero", censura el portavoz de la minoría crítica Socialistas por el Cambio, Óscar Blanco. "Es preocupante que los malos datos se reproduzcan encuesta tras encuesta", añade. "Esto debería servirnos como revulsivo".

- Todos los líderes obtienen menos nota. La valoración de los representantes políticos cae respecto al sondeo de 2009. "Bajar menos que los demás suscita agradecimiento", consideró el alcalde, que pasa de un 6,1 a un 5,5. Tiene más nota que su rival política, Esperanza Aguirre, a la que defendió su segundo, Ignacio González. "Él siempre saca más nota porque los votantes de izquierda le valoran muy bien y a Esperanza Aguirre le ponen peor nota. Ella recibe más apoyo de los votantes del PP", según González. Ana Botella (la peor valorada con un 3,8) hizo una reflexión similar. "El votante del PP me da un 5,9 y el de los otros [los votantes del PSOE le dan un 2] pues no esperaba otra cosa, la verdad". "Es cuestión de opiniones", dice Manuel Cobo, con un 4,3. Y extiende esa consideración, sin más comentarios, al 52% de votantes de su partido que creen que no debería seguir al frente de la portavocía tras ser suspendido de militancia en el PP. David Lucas, que pasa del aprobado raspado a un 4,4, prefiere hablar de popularidad. La encuesta refleja que le conoce el 41% de los encuestados frente al 18% que le ponía cara el año pasado. "Desde la oposición siempre es más complicado, pero multiplicar así la popularidad significa que vamos en la buena dirección", aseguró. Su nota supera a la de Tomás Gómez, que obtuvo un 3,9 en la encuesta regional. "No son datos comparables, porque no se preguntó a los ciudadanos el mismo día", zanja Maru Menéndez.

- Llega UPyD, sube IU. Ocurrió en la encuesta regional y vuelve a pasar en la local. El partido de Rosa Díez, UPyD, irrumpe en la encuesta con un 6% de los votos, que supondrían tres concejales, pese a que aún no tienen candidato. Lo elegirán en unas primarias después del verano, según el coordinador del partido en Madrid, Javier García Núñez, satisfecho con el resultado: "Nosotros subimos mientras caen PP y PSM y aún tenemos tiempo para crecer". García Núñez avisa de lo primero que hará si llega al Ayuntamiento: "Pediremos el desmantelamiento del tinglado de empresas municipales y más transparencia y rigor en la gestión de la cosa pública". IU le afeó ayer que no presente una política clara para Madrid. "No tenemos programa todavía, pero ellos tampoco, preparamos nuestras propuestas para presentarlas el mes que viene", se defendió el coordinador de UPyD.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Ángel Pérez, comentó su incremento de cuatro décimas en la intención de voto, hasta el 9,1% de los sufragios, que supone mantener sus cinco concejales. "Es mejor que sea positiva que negativa. La conclusión es que no lo estamos haciendo mal, pero podemos hacerlo mejor", declaró Pérez a Efe.

- Tasa con fin recaudatorio. Nueve de cada 10 encuestados consideran que la tasa de basura, que el Ayuntamiento empezó a cobrar el pasado otoño, tiene fines recaudatorios. Para el PSM es un reflejo "de los muchos problemas que tiene la ciudad y que no se han resuelto", según David Lucas, que destaca que les anima a seguir trabajando que los ciudadanos censuren "el tráfico, la movilidad, los altos impuestos y la falta de empleo" de la ciudad. Gallardón le quitó hierro al dato: "No me extraña en absoluto. Cualquier tipo de estudio demoscópico que pregunta por cargas fiscales siempre obtiene una respuesta negativa". Cobo destacó que la mayoría de los encuestados (72%) avala las obras emprendidas por el Ayuntamiento. "Siempre ocurre. Desde que estábamos en el gobierno de la Comunidad notamos que, al final, los ciudadanos agradecen las obras", concluyó el vicealcalde.