El embrollo Mourinho

José Mourinho tiene la facultad de hacer que todo gire a su alrededor. No se sabe si un mundo así es bueno o malo, pero esta primavera las cosas comienzan a moverse en torno a la figura de este hombre. Desde Lombardía hasta la aséptica urbanización de Ciudalcampo, en la que ayer nada parecía alterar el canto de las urracas y los mirlos y mucho menos la susurrante voz de Zinedine Zidane cuando unos periodistas le preguntaron si ha aconsejado al presidente del Madrid, Florentino Pérez, que no eche a Manuel Pellegrini a final de temporada para poner en su lugar a Mourinho. "Sí", admitió el ex astro del fútbol y actual consejero del Madrid; "yo ya le he dicho lo que pensaba, pero luego el que manda es él. El jefe es él, no yo. Todavía estoy aquí para aprender cosas. Eso ya lo he dicho antes. Ya veremos lo que pasa".

En un comunicado, el club italiano niega haber contactado con ningún entrenador

Alrededor del presidente del Madrid gravitan conspicuos consejeros. Zidane, Jorge Valdano, Emilio Butragueño y Miguel Pardeza son los más llamativos. Entre todos, llevan un año diciendo que Pellegrini, el actual técnico, debería cumplir lo que le queda de contrato: el chileno firmó hasta junio de 2011. Sin embargo, Florentino Pérez no escucha tanto a sus consejeros más destacados como a un círculo menos famoso de asesores en quienes confía más. Este grupo de asesores, algunos empleados del Madrid y otros no, han logrado que la opinión del presidente sea idéntica a la suya. Creen que Pellegrini ha fracasado después de las eliminaciones contra el Lyon en la Liga de Campeones y el Alcorcón en la Copa y tras llegar a la última jornada de Liga esperando lo que haga el Barcelona para poder llevarse el título. Lo creen desde antes de que empezara la Liga y han ido reforzando su posición con cada jornada. Ahora apuestan por Mourinho, a quien admiran, y esta impresión ha ido calando en quienes una vez defendieron a Pellegrini, de modo que últimamente se va extendiendo cierta unanimidad. Gane o pierda el Madrid esta Liga, en el club son cada día más quienes creen que el futuro del chileno está visto para sentencia.

Mientras el Madrid se dispone a embarcarse en otro verano de cambios estratégicos, en Milán, en el Inter, el río también baja revuelto. Los jugadores observan que desde hace días Mourinho ha cambiado su actitud respecto a los empleados del club, los dirigentes y la prensa. "Sólo nos trata igual a nosotros", dicen. El portugués da la impresión de estar cortando las amarras que lo unían a Italia coincidiendo con las señales que recibe desde Madrid.

Ayer la Gazzetta dello Sport publicó que el propietario del Inter, Massimo Moratti, piensa en Fabio Capello para suceder al portugués. La sensación de divorcio con el entrenador ha sido tan aguda y tan inoportuna que el Inter se ha visto obligado a emitir un comunicado para desmentirlo todo. "A pesar de lo que se anuncia en algunos medios, el Inter insiste en que no se ha puesto en contacto con otros entrenadores o seleccionadores", apunta la nota del club. "La sociedad tiene un contrato hasta 2012 con José Mourinho y, sobre todo, se concentra exclusivamente en los importantes compromisos que tiene el equipo", añade.

En los próximos 10 días el club se jugará la Liga y la final de la Champions, en el Bernabéu, y la atmósfera se enrarecía por momentos, amenazando con malograr una temporada histórica.

Mourinho, que firmó una cláusula que le permite rescindir el contrato que le une al Inter en cualquier momento, previo pago de ocho millones de euros, también emitió su comunicado: "No he hablado con ningún club. Y, como todos los interistas, también yo pienso sólo en los partidos contra el Siena y el Bayern".