Medio millar de invitados al relevo más aplazado
Cinco años de polémica en torno a Fernando Ruiz Piñeiro y la necesidad de recurrir a un inédito tercer proceso electivo en el Consejo General del Poder Juidical para su sustitución parecen motivos suficientes para explicar la expectación generada ayer por la toma de posesión de Juan Luis Ibarra al frente del Tribunal Superior. Hasta medio millar de invitados quisieron asistir a la investidura. Acudieron representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de familiares y amigos del nuevo presidente. La Sala de Vistas del tribunal se quedó pequeña.
La presencia política la encabezó el propio lehendakari, Patxi López, a quien acompañaban sus consejeros de Interior, Rodolfo Ares, y Justicia, Idoia Mendia. También acudió a la cita el delegado del Gobierno, Mikel Cabieces, y el portavoz socialista en el Parlamento, José Antonio Pastor. El PP sólo estuvo representado por la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, y la concejal bilbaína y abogada Beatriz Marcos.
El PNV no envió a ningún dirigente, pese a que también estaba invitado su portavoz parlamentario, Joseba Egibar. Tras la designación de Ibarra el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, había apostado por "empezar de cero", en referencia a las maltrechas relaciones entre los nacionalistas y la cúpula judicial vasca.
Nueve vocales
Junto al presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, acudieron también a Bilbao nueve vocales del órgano de gobierno de los jueces, entre ellos los tres territoriales de Euskadi: el conservador Manuel Almenar, el progresista Félix Azón y la nacionalista Margarita Uria. El Ejército y la Iglesia también estuvieron representados.
La jornada sirvió de escenario a inesperadas conversaciones, como la que mantuvo el decano de los abogados vizcaínos, Nazario Oleaga, con representantes de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), con la que ha mantenido un duro cruce de acusaciones tras su informe en el que cuestionaba la idoneidad del candidato conservador a la presidencia de la Audiencia de Guipúzcoa.
El portavoz de la APM, Antonio García, departió amistosamente con los vocales del CGPJ Margarita Uria y José Manuel Gómez Benítez, cuya recusación ha solicitado públicamente, también en relación con la audiencia guipuzcoana.
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