Imputado un trabajador de una guardería por supuestas vejaciones

Un empleado de la escuela infantil Casa de Niños de Fresnedilla de la Oliva (1.400 habitantes), Jesús G. H., de 22 años, fue retirado de su trabajo en noviembre del año pasado, después de que unos vídeos grabados por él mismo demostraran que vejaba a siete alumnos que asistían al centro, y cuyas edades oscilaban entre uno y tres años. El supuesto autor de este trato les obligaba a insultarse entre ellos, a uno de ellos le tildó de "putita" e incluso pasó una toallita por la cara de un bebé después de haberle limpiado antes el trasero con ella.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Lorenzo de El Escorial ordenó que el acusado no se acerque a la localidad ni a sus supuestas víctimas y que no mantenga contacto con ellos. El juez continúa con las investigaciones, pendiente de que el caso pase a los juzgados de lo penal por un supuesto delito contra la integridad moral de los menores, además de una posible intromisión ilegítima en su intimidad al grabarles en vídeo.

Los hechos se produjeron en Fresnedilla de la Oliva en 2007

El juez le apartó del centro tras ver unos vídeos grabados por una compañera

El instructor del caso ordenó el pasado 21 de noviembre que Jesús G. H. dejara de trabajar en la escuela infantil. Se basaba en el testimonio del supuesto autor de los delitos: "A la vista de las actuaciones, en especial la transcripción de los vídeos, así como el propio reconocimiento del imputado sobre su realización, hay más que indicios sólidos de haberse cometido el delito referido", recoge el auto firmado por el juez.

Entre los hechos vejatorios por los que está imputado García Hervás están el limpiar la cara de un bebé con una toallita después de limpiarle el culete, incitar a un niño hispano a pegar a otro por razón de su origen, llamar "putita" a uno de los niños y tapar la boca de un menor con una cinta aislante, según consta en el auto. Los hechos ocurrieron a finales de 2007, según informó ayer el diario Abc.

El juez del caso obliga a Jesús G. H. a que se aleje al menos 500 metros del domicilio, el centro escolar y los lugares frecuentados por los siete niños a los que supuestamente vejó. Tampoco puede ponerse en contacto con ellos.

El titular del juzgado de Fresnedilla de la Oliva ordenó además a la Policía Local y a la Guardia Civil que tuvieran muy en cuenta esta orden de alejamiento y que detuvieran al imputado en cuanto la vulnerara. Algunos padres se enteraron incluso por el auto judicial de la existencia de la denuncia y de las medidas adoptadas.

La escuela infantil es de titularidad y gestión municipal, según informaron fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.

El acusado se enfrenta a una pena de 18 meses a tres años de prisión por un supuesto delito contra la integridad moral, en su vertiente de comisión habitual y en presencia de menores. A eso se pueden sumar hasta otros cuatro años por un delito contra la intimidad de los menores, al realizar vídeos sin la autorización de los padres de los niños. Fuentes judiciales informaron de que el caso está ahora en plena instrucción, pendiente todavía de que se presten algunas declaraciones.

Los padres de los menores que acuden a la Casa de Niños mantuvieron ayer silencio sobre estos hechos ocurridos en el año 2007 y conocidos en noviembre de 2009. Aseguraron que sólo se habían enterado de lo ocurrido por lo que han visto en los medios de comunicación y que no pensaban hablar del tema hasta que hubiera una sentencia judicial firme sobre el caso.

Sí quiso hablar una de las personas que ejercen la acusación particular en el caso, que además es abuela de uno de los menores, María Lourdes Sousa. "Nos quedamos muy sorprendidos, porque nada nos hacía pensar que este hombre se dedicara a hacer esas cosas con los niños. Parece mentira que fomentara que los niños se pegaran y se insultasen", destacó ayer la mujer.

"Queremos que pague el que sea responsable", añadió María Lourdes Sousa. "También queremos que se juzgue lo antes posible para acabar con este tema, sobre todo porque algunos padres están empeñados en que no salga a la luz todo lo que ha pasado", concluyó la mujer.

Este periódico intentó recabar ayer sin éxito, la versión del alcalde del pueblo, Antonio Reguilón Botello, del Partido Popular.