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El fútbol gana a la arquitectura en Shanghai

El pabellón de Madrid ha recibido 2.000 visitas diarias, lejos de las 7.000 previstas

Yang Xueqing muestra su pasaporte de la Exposición Universal. En un solo día esta joven de Shanghai ha conseguido más de 20 sellos. "Pensaba que sólo podría entrar a tres o cuatro pabellones, pero no había casi nadie", reconocía el pasado jueves, cuando se contabilizaron 105.600 visitantes en "toda la Expo". Sin embargo, como la mayoría del público, Yang sólo ha recorrido la zona donde están los recintos nacionales. "¿Pero hay algo interesante en Puxi (al oeste)?", preguntaba.

Este desconocimiento está afectando mucho a las ciudades representadas en el Área de Mejores Prácticas Urbanas (AMPU), entre las que se encuentran Madrid, Barcelona y Bilbao. A pesar de ser la única que cuenta con un pabellón propio, La Casa de Bambú de Madrid ha recibido 2.000 visitas diarias (frente a las 7.000 previstas) durante la primera semana. Salvo el viernes, que alcanzó las 4.500. El Árbol del Aire recibe el interés de unas 1.500 personas.

"Nos afectan la ubicación (Madrid está en un extremo del recinto AMPU), el hecho de que la entrada quede muy lejos, y que el autobús no llegue hasta aquí", reconoce Ignacio Niño, comisario del pabellón, que busca la forma de atraer más visitantes. Después del batacazo de los primeros siete días, en los que el público de la Expo ha superado por poco el millón de personas (muy por debajo de las 380.000 visitas previstas diariamente), la esperanza está en el fin de semana.

En el caso de Madrid, el elevado nivel técnico de la muestra que recoge el edificio de Alejandro Zaera no ayuda a los números, aunque el objetivo es "atraer público de calidad". Arquitectos como Zou Liang, una joven de la provincia de Cantón, al sureste de China, que no pierde detalle de los planos que se proyectan sobre la cama del dormitorio de la casa de Madrid. "Hay gran interés por las viviendas sociales, porque el Gobierno chino quiere impulsar su construcción", comenta Haihong Wu, una de los 18 becarios de Madshan 2010 que se encarga de organizar visitas profesionales. "Les impacta mucho que en Madrid tengamos edificios sociales que aúnan calidad y diseño, con apartamentos de 70 metros que en Shanghai resultan enormes", añade Niño. "También hay quienes se sorprenden de que los edificios de la Gran Vía (cuyas maquetas se exhiben) estén aún en pie. Creemos que nuestro modelo puede ser muy interesante para China en esta etapa de su desarrollo". Muchos arquitectos y urbanistas se acercan también a la terraza ecológica, donde descubren las placas solares traslúcidas y los jardines verticales. "El edificio genera el 30% de la energía que consume", asegura Wu.

Pero el público general se rasca la cabeza frente a los diagramas y corre escaleras abajo hasta donde encuentra lo que busca: el fútbol. Las camisetas firmadas del Real Madrid y del Atlético comparten protagonismo con la maqueta del Santiago Bernabéu. "Nos preguntan a ver si es un trofeo original o una copia, y si las botas de Raúl están usadas", dice entre risas Wu. Ignacio Niño confirma que el Real Madrid viajará a China en agosto, "pero es pronto para asegurar que los jugadores se dejarán caer por la Expo".

Así que, de momento, los fans chinos tendrán que conformarse con hacerse una fotografía virtual junto a sus ídolos en la tienda de Madrid que, curiosamente, es el lugar más concurrido del pabellón. Ágata Ruiz de la Prada ha diseñado los uniformes de las azafatas del pabellón, de las más atractivas de la Expo, según se comenta en el ciberespacio chino.

La primera semana en Shanghai ha supuesto una decepción, y reafirma a Madrid en su decisión de no llevar a cabo actos culturales especiales, como el concierto de Fito organizado por el stand de Bilbao. "Cada evento tiene un coste de entre 30.000 y 40.000 euros, y somos incapaces de competir con el tirón de los pabellones nacionales. Por eso optamos por nuestras pequeñas actuaciones diarias en el Árbol (entre las que se encuentran representaciones interactivas sobre el fútbol, la tauromaquia, el Quijote, o las Meninas) y actividades profesionales puntuales", comenta Niño.

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