Los dos ediles tránsfugas de Velilla se niegan a dejar IU pese a estar expulsados

Velilla de San Antonio, un pequeño pueblo de 1.200 habitantes, fue el escenario en el que IU y el PP se unieron en una moción de censura para sacar al PSM del Ayuntamiento durante el pasado diciembre. Las consecuencias de aquello están complicando la vida de la agrupación regional de IU en la Comunidad de Madrid (IU-CM). Los dos concejales de la coalición de izquierdas que apoyaron al PP no sólo se niegan a abandonar el partido, como les exige la dirección, sino que se han hecho con el control del mismo en Velilla.

IU-CM prepara estos días la elección de candidatos para las elecciones municipales y regionales del año que viene. El pasado jueves, una asamblea debía encargarse de ello en Velilla, pero los concejales expulsados dieron un golpe de mano. En principio, ellos ni estaban en el censo del partido, pero acabaron siendo dos de los nueve miembros del comité de dirección local que salió elegido. Su facción cuenta ahora con una holgada mayoría en el órgano. El nombramiento del candidato quedó aplazado y el lunes se votará un nuevo coordinador del partido en el pueblo.

Ambos apoyaron al PP en una moción de censura contra la alcaldesa socialista

Para el público, IU-CM no deja resquicios a la duda: "IU no va a reconocer al nuevo equipo porque lo componen unos señores que han sido expulsados", explica una portavoz. En enero, la dirección regional del partido avaló la exclusión como militantes de los dos concejales, Juana Balas y Antonio Montes. Sin embargo, todo este tiempo los ediles han seguido utilizando las siglas de la coalición. Según IU-CM, este comportamiento se debe a "una mala interpretación de los estatutos" porque han presentado un recurso a su expulsión y consideran que esta queda suspendida.

La realidad es que IU-CM tiene un problema para mostrarse más drástica con los ediles. Es una opinión asumida que no se trata de tránsfugas al uso. El pacto con el PP se cerró para investigar las arcas del Ayuntamiento tras descubrir que una empresa que le prestaba servicios deportivos inflaba las facturas. Los hechos eran supuestamente conocidos por los socialistas locales.

Dentro de IU ninguna fuente consultada duda de que las irregularidades existieran, pero lo que en un pueblo tiene una repercusión cobra otra dentro de un partido que ha firmado el pacto antitransfuguismo en el Congreso de los Diputados. Las disensiones dentro de IU-CM sobre si debían despojar al PSM del poder en Velilla dieron lugar a la salida de la Ejecutiva regional de los miembros de IU Abierta, corriente encabezada por Inés Sabanés.

Los críticos denunciaron que el acuerdo en Velilla se había gestado desde las direcciones regionales de PP e IU. Pero la coalición de izquierdas lo negó. El secretario de los populares de Madrid, Francisco Granados, declaró que en IU-CM "no fueron instigadores de la moción, pero nunca se han mostrado contrarios".