El PSE exigirá cesar al gerente del Consorcio vizcaíno si no aclara los 56 millones en caja

El conflicto en el Consorcio de Transportes de Vizcaya no se resuelve. Poco más de dos meses después de que el Gobierno y la Diputación se comprometieran a evitar nuevos enfrentamientos tras la trifulca sobre el plan de inversiones del metro, la siguiente reunión del Consorcio (formada a partes iguales por ambas instituciones y una entidad clave, ya que financia el suburbano), el pasado martes, reabrió las heridas. El plan de inversiones se aprobó con los votos de los representantes del PSE y la abstención de los del PNV, críticos por no contemplar una obra de 40 millones en Urduliz.

La guerra anterior se basó en que la Diputación quiso incluir una deuda de 127 millones para acometer las inversiones, a lo que se negó el Gobierno por no haber sido comunicada antes del plazo legal. El asunto se solventó con un crédito-puente del Ejecutivo y los remanentes de tesorería del Consorcio. Pero la sorpresa ha sido que estos remanentes suman 56 millones -un dato que seguramente habría evitado aquella trifulca-, lo que llevó a los socialistas a exigir un informe que justifique este dinero. Ayer el líder del PSE vizcaíno, José Antonio Pastor, fue más allá y anunció que pedirá el cese del director-gerente del Consorcio (el peneuvista Juan Cruz Nieves) si no aclara las dudas. Los socialistas tienen mayoría en la entidad, aunque han mantenido a Nieves en su puesto y también al presidente, el diputado general José Luis Bilbao.

Pastor aseguró ayer que la Diputación "tuvo la desfachatez de querer aumentar la deuda del Gobierno" porque al gerente "se le olvidó de notificarlo" y que, dos meses después, "nos encontramos con 56 millones en la caja. Se atreven a decir que no podían saberlo cuando en noviembre tenían un cierre estimado".

En otra muestra de que el conflicto no se ha orillado, Pastor acusó a José Luis Bilbao de incumplir el acuerdo con el Gobierno de pactar el orden del día de las reuniones del Consorcio de Transportes.