_
_
_
_
Crónica:ATLÉTICO 3 - VALLADOLID 1 | 36ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Al Atlético le sale todo

El Valladolid pierde ante el equipo rojiblanco, en el que brillaron Jurado y Forlán, su primer partido con Clemente

José Marcos

El Valladolid desperdició una ocasión inmejorable para voltear su desesperada situación en la Liga frente a un Atlético con la cabeza en Hamburgo y hasta la bandera de suplentes. Ni así ganó el cuadro de Javier Clemente, que concedió su primera derrota y que a falta de los partidos con Racing y Barcelona cavó muy profunda su tumba en el campeonato, ajusticiado por un gol de Juanito. Más pendiente de evitar lesiones de última hora y de dosificar los esfuerzos del plantel, Quique Flores dio festivo a medio equipo del Manzanares. Domínguez, Perea y Antonio López desaparecieron de la defensa, Reyes no corrió la orilla derecha y Agüero también se tomó el día libre. Por más que el técnico reclamase chorros de intensidad, la alineación invitaba a una juerga del equipo de Pucela, que se llevó un chasco tremendo por la nulidad de sus pistoleros frente a De Gea, las pinceladas de artista de Jurado y el hambre insaciable de Forlán, un tormento en las segundas vueltas.

ATLÉTICO 3 - VALLADOLID 1

Atlético: De Gea; Valera, Ujfalusi, Juanito, Cabrera; Salvio (Reyes, m. 73), Assunção, Tiago, Simão (Raúl García, m. 62); Jurado y Forlán (Ibrahima, m. 76). No utilizados: Joel; Domínguez, Ignacio Camacho y Agüero.

Valladolid: Jacobo; Pedro López, Luis Prieto (Nauzet, m. 71), Nivaldo, Barragán; Sereno; Pelé, Borja, Baraja (Sesma, m. 71); Manucho (Bueno, m. 78) y Diego Costa. No utilizados: Justo Villar; Arzo, Font y Canobbio.

Goles: 1-0. M. 43. Juanito cabecea un centro de Jurado al segundo palo. M. 67. Jurado remata ajustado al poste tras un fallo de Nivaldo. 3-0. M. 72. Raúl García roba el balón y Forlán marca de tiro cruzado. 3-1. M. 77. Sesma cabecea después de un remate al larguero de Manucho.

Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Nauzet.

Unos 35.000 espectadores en el Calderón.

Hasta que los atacantes atléticos no le dieron la puntilla en la segunda parte el Valladolid se estrelló sin remedio contra el portero barbilampiño, que no sabe de etapas y crece y crece sin parar. Por más que sea un recién llegado De Gea no sabe de medias tintas y dio un recital pese a las pifias de la última línea. Por más que le vendiera la descoordinación de los zagueros, con Cabrera aprendiendo el oficio y Juanito más pendiente de la portería contraria que de la suya propia, el arquero firmó una de sus tardes más memorables. Pluriempleado en el asalto inicial, primero repelió como pudo un remate de Pelé. Al rechace llegó como un huracán Manucho, que puso el balón raso para que Borja no alcanzara el remate a puerta vacía.

La sociedad de Diego Costa con Manucho causó estragos en un primera tiempo de vértigo que no premió la persistencia del Valladolid. Aunque atacó por tierra, mar y aire, el conjunto blanquiazul falló goles cantados, como los dos remates del angoleño que se fueron por encima del larguero. O como el chut al primer palo del propio Manucho, detenido por De Gea después de un pase entrelíneas muy guapo. El impacto de las paradas del portero, desesperante como una gota malaya, fue minando poco a poco el ánimo del Valladolid, que bajó los brazos con la primera mala noticia. Llegó tras un cabezazo en el segundo palo de Juanito, que resolvió con limpieza un centro de Jurado.

La acción, al borde del descanso, mató a la escuadra de Clemente, reventada en lo físico y por el resultado. La muchachada del Atlético tomó nota y se aplicó para ganarse el favor del banquillo. Tiago y Jurado, de menos a más, facilitaron la labor aprovechando las lagunas que dejaba libres el Valladolid, un equipo roto con muy mala solución. Nivaldo resumió tanta incapacidad regalando la posición a Jurado, que tras un pase así asá de Forlán le ganó el cuero en un bote que ajustó al palo corto. La guinda llegó sin tiempo para respirar. Raúl García, atento a la salida del balón, robó el esférico en la línea de tres cuartos y se lo envió raudo a Forlán, que sentenció la partida con un trallazo cruzado que hace una vuelta no habría entrado. El gol de Sesma, tras un chut de Manucho al larguero que botó en la línea de cal y recordó al no gol de Míchel ante Brasil, no alivió a un Valladolid entregado que se esperaba una tarde plácida y terminó siendo un tormento. Todo lo contrario para un Atlético en estado de gracia.

Forlán celebra su gol, el tercero del Atlético.
Forlán celebra su gol, el tercero del Atlético.CLAUDIO ÁLVAREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_