La Generalitat sopesa ayudar a Agrupació con fondos públicos

El Gobierno central y la Generalitat buscarán hoy en Barcelona una salida para Agrupació Mútua, cuyas aventuras inmobiliarias la han dejado tocada pese al aguante de su negocio asegurador. El dilema estriba en si trae cuenta o no salvarle la vida a Amci Habitat, filial inmobiliaria de Agrupació. No porque nadie sienta entusiasmo por el ladrillo, sino por las consecuencias de la disolución de esta filial para la mutua, incluido el escenario de una eventual venta de Agrupació, cuya catalanidad la Generalitat desea preservar.

La filial inmobiliaria, en quiebra técnica, está abocada a disolverse si no hay inyección de dinero. Y según las fuentes consultadas, en caso de salvarla, no bastaría sólo con capitalizar parte la deuda contraída con la propia mutua o con convertirla en créditos participativos, sino que además se necesitarían recursos extras (no más de 10 millones de euros) para culminar proyectos inmobiliarios en Bulgaria e Italia. El Gobierno catalán sopesa ayudarla con dinero público si con ello se salva la mutua.El administrador de Agrupació Mútua, Sergio Gago, no ha solicitado formalmente ningún crédito al Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Y un crédito del ICF no es la única fórmula posible para que el Gobierno catalán echara un capote a una entidad de gran tradición que cuenta con cerca de 380.000 mutualistas.

El riesgo que entraña conceder dinero público, que la Generalitat está valorando, es el siguiente: puede que Amci Habitat se salve ahora -también sería necesario un pacto de refinanciación de sus casi cien millones de euros con bancos-; pero, en caso de que a medio plazo tuviera problemas, el batacazo podría ser peor. Sin embargo, si se deja caer la filial inmobiliaria y no está bien atado el futuro de Agrupació Mútua, los intereses de los asegurados podrían quedar en entredicho. Tanto la Dirección General de Seguros (DGS) del Ministerio de Economía como la Dirección de Política Financiera de la Generalitat suscriben la afirmación de que la prioridad es proteger los intereses de los asegurados, más que los de los inversores. La cuestión es cómo se protegen mejor. A priori, la DGS parece inclinarse por liquidar la filial inmobiliaria.

En reuniones previas -hace dos semanas hubo otra reunión de ambas partes para abordar el tema, esta vez en Madrid- el Gobierno catalán ha suscitado su deseo de que, si acabara habiendo venta (de la cartera de seguros o de la propia mutua) o fusión en el horizonte, se optara por un socio de peso, a poder ser radicado en Cataluña. FIATC dejó caer hace un tiempo su interés. Hay quien asegura que la opción que más complacería a la Generalitat sería casarla con L'Aliança. Pero en Cataluña hay grupos potentes como el holding asegurador de La Caixa, que incluye como nueva joya la empresa de seguros de salud Adeslas, o Catalana Occidente. Difícilmente ninguno de actores como estos daría un paso si la mutua no está saneada.

Pero la foto de la situación todavía no es esa. "No hay una decisión tomada de las dos opciones sobre la mesa", subrayan fuentes al tanto de las conversaciones. Es posible que hoy no haya ningún acuerdo aún. Hay tiempo hasta finales de mayo. Por ahora, la cotización de Amci Habitat permanece suspendida. Las competencias sobre la entidad corresponden al Gobierno central, pero la relación con la Generalitat es "fluida", dicen ambas partes.