Vigo pide una adaptación o la retirada del Plan do Litoral

El pleno municipal de Vigo pidió ayer, con los votos de los grupos de gobierno, la adaptación del Plan de Ordenación do Litoral (POL) al plan general de urbanismo o, si no, su retirada, que era la propuesta inicial del BNG, por los despropósitos que, según ellos, introduce en el desarrollo urbanístico local. La sesión dio también para conocer que la Carta de Municipalidad, un compromiso electoral del alcalde Abel Caballero para singularizar por elevación el tratamiento administrativo de Vigo, se halla estancada por petición expresa del presidente de la Xunta. La corporación "lamentó" por unanimidad los incidentes que motivaron el abandono por parte de Feijóo del acto inaugural de la reforma de dos calles, el pasado viernes.

El POL afecta en Vigo a 36 ámbitos del plan general (32 millones de metros cuadrados, de los que 11,5 millones son suelo urbano consolidado y 4,9 millones no consolidado) aprobado hace un año y que cumple toda la normativa vigente en ordenación del territorio y de impacto ambiental. "No incluye ni una sola medida conservacionista", denunció el nacionalista Santiago Domínguez, "y está hecho desde la virtualidad, no sobre el terreno". Así, entre otros "errores de bulto" que señaló, fija protección para regatos inexistentes, falla en "todas" sus delimitaciones de núcleos rurales e ignora regeneraciones ambientales recogidas en el plan general.

30.000 millones

Las indemnizaciones que tendría que afrontar la Xunta por la mejora ambiental y paisajística que persigue el POL se elevarían a más de 30.000 millones de euros, según el dato que aportó el concejal de Urbanismo, el socialista José Mariño, de los que unos 400 millones corresponderían a Vigo, lo que hace inviable su aplicación. Mariño propuso la adaptación del plan autonómico al plan general o, si no, su retirada, y el PP votó en contra aduciendo que el POL se halla aún en fase de avance y, por tanto, a tiempo de incorporar alegaciones.

El PP quería una copia del borrador de la Carta de Municipalidad, en la duda de que exista realmente, y el portavoz socialista, Carlos Font, respondió que el alcalde se lo había entregado el año pasado al presidente de la Xunta, "la primera persona que tenía que conocerlo" y quien pidió al alcalde, Abel Caballero, que esperara "a mejor momento" para presentarlo. Caballero lo aceptó "por lealtad institucional".