DVD, MP3 y salón de juegos

A las diez de la mañana de ayer la expedición azulgrana se subía, de nuevo, al autobús para terminar la ruta y zanjar el viaje que les llevaría a Milán. Los jugadores y el cuerpo técnico habían pasado la noche en un hotel de Cannes, tras las primeras ocho horas de carretera. Y 24 horas después de haber salido de Barcelona llegaron a su destino.

El desplazamiento en autocar -en uno viajaban los 20 jugadores convocados, todos a excepción del lesionado Iniesta y Chigrinski, que no puede jugar la Champions; y en otro el cuerpo técnico y el resto de la expedición- aunque costoso, no se podría calificar de incómodo. Los futbolistas dispusieron de 36 asientos reclinables con reposapiés, además de dos mesas de juegos, un pequeño salón, seis monitores con pantalla plana, dos DVD, dos cargadores de CD y MP3 para escuchar música, diversas tomas de corriente -algunos jugadores se llevaron portátiles personales y videoconsolas-, dos neveras, una cafetera... Un lujo.

"Correremos hasta que no podamos más", se resigna el técnico del Barça

Y se plantaron en Milán, pasadas las 14.15, tan contentos. Listos para empuñar el cuchillo y el tenedor. Tras la comida tuvieron tiempo para el descanso antes de dirigirse a San Siro, donde se entrenaron, conscientes de la carga de kilómetros que llevaban a cuestas. El cuerpo técnico había previsto modificar la preparación física de los jugadores, que hicieron más estiramientos de lo habitual. ¿Cómo les puede afectar semejante travesía por las carreteras de Europa? Todavía es una incógnita. El secretario técnico del Barça, Txiki Begiristain, algo enfadado, recriminó a la UEFA que hacer un viaje en autocar tan largo "es una historia de otros tiempos". Lamentó que no hubiera hecho un esfuerzo para no dar ventaja a un equipo: "Hacer tantos kilómetros puede afectar". "Correremos hasta que no podamos más", intervino Guardiola, que admitió que el viaje en autobús no era lo preferible. "Pero si no nos presentamos, perdemos 3-0. Prefiero 14 horas en autocar a ver las semifinales por la tele. La suerte es que el Inter eliminó al CSKA de Moscú", añadió con sarcasmo. "La UEFA manda y los demás seguimos sus órdenes", concluyó. "No creo que sea un drama", terció Mourinho, siempre políticamente incorrecto. "No sé si puede influir, creo que no, mejor preguntádselo a ellos; solo su cuerpo y su cabeza saben contestar", concedió.

Entretanto, la caravana azulgrana la completaban muchos menos de los 3.400 seguidores con entrada para el partido. Ante la masiva cancelación de vuelos, anoche partieron sólo ocho autocares con destino a Milán -con un total de 350 plazas-, sin contar a los aficionados que organizaron el desplazamiento por su cuenta, en más autocares y vehículos particulares. El presidente Joan Laporta decidió esperar a comprobar el estado de los vuelos esta misma mañana. Si no puede viajar en avión, lo hará en coche.