Montilla afirma que "Rajoy ni escucha ni responde a Cataluña"

Deseoso de pasar página al capítulo del Estatuto, el Partido Popular actúa en Cataluña como si el recurso ante el Tribunal Constitucional lo hubiese presentado un desconocido. Sus dirigentes sólo hablan de ello cuando se les insiste mucho, en un intento de recuperarse del desgaste sufrido en esta comunidad. El líder de los socialistas catalanes, José Montilla, aprovechó el acto de proclamación como candidato a la presidencia de la Generalitat celebrado ayer para señalar a la formación de Mariano Rajoy como única responsable no sólo de los recursos ante el Constitucional, sino también del bloqueo a la renovación de ese organismo. "Rajoy, ni responde ni escucha a Cataluña", dijo.

Montilla intenta desde el viernes, sin éxito, que Rajoy le atienda telefónicamente para pedirle que acceda a renovar a los cuatro magistrados del alto tribunal que han finalizado su mandato. "Sigo esperando su respuesta, tiene grandes problemas en las comunicaciones", dijo Montilla irónicamente y convencido de que no habrá renovación del alto tribunal, al menos antes de las elecciones catalanas previstas para otoño.

Montilla recordó que el PP impulsó un referéndum "ilegal" contra el Estatuto catalán en el conjunto de España y lo acusó de desatar la "catalanofobia", actitudes que contrapuso con la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien trata de restablecer la complicidad tras meses de polémicas sobre el Estatuto y la nueva financiación de Cataluña.

Convergència i Unió evitó grandes críticas al Partido Popular, pero coincide con Montilla en que los miembros del actual tribunal no deben dictar sentencia. "Es inadmisible que el Constitucional toque el Estatuto, pero es más inadmisible que lo haga un tribunal agrietado y peleado", dijo el líder nacionalista, Artur Mas. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, fue más duro contra el PP, al acusarle de incurrir en un "fraude de ley" al obstaculizar la renovación de ese organismo. Duran subrayó que la Constitución señala que los miembros del Constitucional serán designados por un periodo de nueve años. "La mejor manera de respetar al Tribunal Constitucional es respetar la Constitución", dijo.

El PP aguantó impasible las críticas que le llovieron desde Cataluña y continuó sin hacer ningún gesto que apunte hacia un desbloqueo. La cúpula del PP respondió atacando. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, dijo, sin hacer ninguna referencia a la guerra de recusaciones de magistrados para dejar en minoría al sector progresista del alto tribunal, que el retraso en dictar sentencia es "absolutamente impensable en cualquier país democrático".

El vicesecretario de Política Territorial, Javier Arenas, más duro, acusó a Zapatero y a Montilla de querer "cargarse" el Constitucional porque no les gusta cómo actúa esta institución.

En cualquier caso, nadie confía en la renovación del alto tribunal ni en que haya una sentencia sobre el Estatuto antes de noviembre, cuando se prevén las elecciones catalanas. Así las cosas, Esquerra Republicana de Catalunya volvió a exigir una sentencia ya. "Cataluña vive en el corredor de la muerte, pendiente de que se ejecute la sentencia", dijo, acusando por igual a PP y PSOE de querer recortar el Estatuto aprobado por las Cortes.