Un año de cárcel para la directora de un geriátrico por sedar a los ancianos
La directora de una residencia de ancianos de La Roca del Vallès aceptó ayer un año de prisión por administrar sedantes a internos del centro, sin prescripción médica o en dosis superiores a las recetadas con la intención tranquilizarlos. La fiscalía solicitaba inicialmente una condena de tres años de prisión por un delito contra la salud pública y otro de intrusismo para la directora de la residencia Santa Agnès de Malenyanes, en el juicio que debía celebrarse en la Audiencia de Barcelona.
Finalmente, no hubo juicio porque la acusada admitió los hechos y se conformó con la rebaja de la condena que propuso la fiscalía, lo que obliga ahora al tribunal a dictar una sentencia en esos términos. Finalmente, la directora de la residencia ha sido condenada a un año de cárcel, por lo que, al carecer de antecedentes, podrá eludir su ingreso en prisión, así como el pago de una multa. La sentencia que se dicte reconocerá como atenuante para rebajar la pena las dilaciones indebidas en el proceso judicial, iniciado hace casi una década.
La sentencia también ordena la clausura de la residencia, aunque la propietaria ya decidió cerrar el centro. La acusada ha reconocido que, entre agosto de 1999 y junio de 2000, mezcló cantidades aleatorias del neuroléptico Senogan en el zumo, la leche y el yogur que se administraba a los pacientes de la residencia, en dosis superiores a las recetadas, y también dio diazepam a un anciano a quien no se le había prescrito ese tranquilizante. La directora del geriátrico también realizó distintas actividades sanitarias en la residencia -desbridar úlceras y poner sondas- y alteró la medicación prescrita por la médica del centro, sin poseer el título de licenciada en medicina o diplomada en enfermería.
