La consulta de la Diagonal ensayará varios sistemas de voto por Internet

Votar de forma presencial en 108 oficinas o locales municipales o por Internet. La consulta de la reforma de la Diagonal servirá para poner a prueba el voto por Internet en un referéndum con un universo de 1.415.065 electores. Se podrá votar por Internet de tres formas distintas: las personas que tengan certificado digital, las que tengan acceso a los portales privados de varias entidades colaboradoras en el proceso -Banco de Sabadell, BBVA, Caixa de Catalunya, La Caixa, y las universidades de Barcelona Oberta de Catalunya, Politécnica y Pompeu Fabra- y la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Y el tercer sistema parte de la solicitud de una clave que se recibirá por SMS. Facilitar el NIF y la fecha de nacimiento junto con el número del móvil será el paso imprescindible para recibir esa clave y entrar en el sistema de la consulta para votar previa firma de un certificado de responsabilidad. El documento pretende ser una garantía ante posibles suplantaciones de personalidad.

El Ayuntamiento persigue, facilitando el acceso vía SMS, que la votación por Internet atraiga al mayor número posible de ciudadanos a la consulta que se realizará entre el 10 y el 16 de mayo. El diseño del aplicativo informático ha supuesto unos 450.000 euros de los dos millones de gastos previstos.

De todos los empadronados podrán votar los mayores de 16 años. Unos 250.000 son extranjeros residentes en la ciudad, con independencia de su situación legal en el país. Y es eso lo que discute el Partido Popular, que ayer reiteró su opinión -así lo ha expresado en comisiones y en sesiones plenarias- de que la consulta de la Diagonal se debería ceñir al censo electoral y evitar el voto de la inmigración, especialmente de la que no está en situación regular, que es lo que, al parecer, más molesta al Partido Popular.

En todos los sistemas de votación, el elector podrá decidir entre tres opciones: la A- modelo bulevar- la B -rambla- y la C, que es ninguna de las dos, o sea, que se quede como está. El grupo de CiU en el Ayuntamiento barcelonés -que fue el que introdujo la tercera opción- ha presentado una queja ante la comisión de seguimiento de la consulta por la posibilidad de que la alternativa C se "esconda" en no pocas de las comunicaciones municipales y en el cortometraje sobre la consulta presentado la semana pasada.