"Gürtel nos afectará electoralmente como al PSOE le pasó con Filesa"
Se muestra muy preocupado porque la corrupción está en el centro del huracán y teme que el caso Gürtel "afecte electoralmente" al PP como le pasó al PSOE con Filesa. José Joaquín Ripoll (Alicante, 1957), presidente de la Diputación de Alicante y del PP provincial, recuerda que con Aznar ante "la mínima sospecha" de corrupción el PP era "contundente", y desvela los motivos por los que en Alicante desconfiaban de Álvaro Pérez. El último exponente del zaplanismo reflexiona sobre la situación de división interna del PP en la provincia de Alicante que achaca a las "mentes sin sentido" que dirigen el comité electoral del PP en Valencia, y cita que "te suspenden de militancia y no te juzgan, son dos aberraciones".
"No quisimos injerencias de la ejecutiva regional que es la que nos traía a Orange Market, las pretensiones de El Bigotes eran excesivas, no podíamos pagarle"
"Con Castedo hablamos, no negociamos, en Alicante el PP se juega el poder por un ramillete de votos pequeño, por eso hay que esforzarse para no ir divididos"
"Aznar, ante la mínima sospecha de corrupción, era contundente"
Pregunta. ¿La división en el PP de Alicante ha aumentado con la celebración de varias asambleas locales?
Respuesta. Me hubiera disgustado mucho que no hubiera confrontación, yo no tengo miedo a las asambleas siempre y cuando se celebren con corrección. He intentado buscar el mayor número de acuerdos posibles, hace cuatro años no lo hicimos y asumo mi parte de culpa. Pero si no hay acuerdos no pasa nada, habrá varias alternativas. Ahora bien, una vez se vota, se respeta el resultado y todos apoyamos al ganador. Los candidatos elegidos hasta ahora han dado un ejemplo a los emisarios valencianos de que las cosas se hacen sin agresividad.
P. ¿Y ese espíritu de diálogo lo observa usted en todos?
R. Yo lo observo más en los pueblos que de los que vienen de Valencia, y es evidente que estamos a un año de las elecciones municipales y la gente quiere ganar. Surgen las ambiciones legítimas, pero no a cualquier precio. Muchas asambleas servirán para lanzar a los candidatos, y eso es bueno. La militancia estará detrás de esa persona y el presidente provincial, que soy, no le quepa la menor duda que también le apoyará, y los directivos regionales deberían tomar nota de eso.
Pregunta. En Elche y Torrevieja los aspirantes ripollistas a dirigir el PP están suspendidos de militancia. ¿Cómo actuó la dirección regional?
Respuesta. En un partido ganador no sobra nadie, y menos en unas elecciones locales. El edil de Torrevieja, Domingo Soler, suspendido de militancia, ha sido mano derecha del alcalde que me lo propuso como diputado provincial, y ahora ¿porque piensa diferente debe estar fuera del PP? Eso sucede porque tenemos mentes sin sentido común dirigiendo el comité electoral regional, que hacen cosas ilegales. Las sanciones a la militancia debería adoptarlas el comité electoral regional que no está ni constituido. Aquí directamente se le expulsa sin recibirle, ni dejar que se defienda.
P. ¿Y en Elche?
R. El caso de Emigdio Tormo ha sido una de las decisiones más absurdas que ha tomado la portavoz del PP, Mercedes Alonso. Tormo ha votado siempre con el PP, aunque haya discrepado en algunas decisiones. No hay razones objetivas para que Tormo esté fuera del PP, y menos durante tanto tiempo. El problema es que aquí se te suspende y no se te juzga, son dos aberraciones que demuestran cómo se hacen las cosas en Valencia, que no pasan página nunca y ahí están. Esto es ridículo.
P. ¿Y por qué lo hacen, por miedo, ineficacia o incapacidad?
R. No, creo que por sistema.
P. Pero ¿qué ocurre? ¿no hay liderazgo en Valencia?
R. Hay instrucciones erróneas y ejecutadas por personas que no tienen ni la capacidad ni el sentido común para llevarlas adelante, y estamos liados en tonterías, esto nunca ha pasado, jamás el comité de derechos y garantías ha intervenido en una asamblea local.
P. ¿Y en Elche y Torrevieja qué pasará con la asamblea?
R. Yo mantengo que la convocaré en el momento restituyan a las dos personas apartadas, si harán lista o no lo desconozco, pero todos los militantes deben tener derecho a presentarse.
P. ¿Estas diferencias en el PP son personales o políticas?
R. De concepción de la política, de cómo se deben hacer las cosas, y luego hay diferencias personales que deberían estar superadas. En política no se olvida pero se debe perdonar y abrir caminos nuevos de consenso.
P. El sumario del caso Gürtel apunta que hubo financiación irregular del PP valenciano. ¿Usted qué piensa?
R. No, lo que apunta más bien es que hubo determinadas maneras fraudulentas por parte de Francisco Correa, que tenía contactos con gente del PP. Pero, por ahora, no hay una correlación entre estas relaciones y la financiación del PP.
P. Si todos sabían cómo trabajan estas empresas ¿por qué durante años les contrataron?
P. Álvaro Pérez, El Bigotes, es un conseguidor, conseguía sus objetivos, y lo hacía para luego recibir tratos de favor. No obstante, estamos en las primeras luces de un sumario amplísimo, que tiene conexiones internacionales y que posiblemente tenga una pequeña ramificación aquí. Debemos esperar a que se aclare todo y que el juez decida. Hacer elucubraciones es precipitado y temerario, no es el momento para tomar más medidas de las que se han tomado.
P. ¿Por qué se negó a que Orange Market organizara el congreso provincial del PP en Orihuela o que trabajara para la Diputación de Alicante?
R. Separaremos las dos cosas. En la Diputación los contratos se suelen sacar a concurso público, e intentamos que sean las empresas alicantinas las que trabajen aquí, y Orange Market llegó por urgencia para organizar la Gala del Deporte, pero no me parecía la mejor opción porque si hay prisas lo mejor es confiar en la gente que trabaja con la Diputación con regularidad, y nosotros diseñamos el congreso del PP desde la ejecutiva provincial y no quisimos injerencias de la ejecutiva regional que es la que nos traía a Orange Market, y además las pretensiones de El Bigotes eran excesivas, no teníamos tanto dinero para pagarle.
P. ¿Usted conocía a El Bigotes y sabía a qué se dedicaba?
R. Yo le conozco, he coincidido en muchos actos y hablábamos de lo que se veía, pero no de lo que no se veía.
P. ¿Cómo cree que acabará el caso Gürtel?
P. Debe acabar cuanto antes, y con las consecuencias que considere el juez. Llevamos más de un año con ello, es complejo, pero me gustaría que terminara pronto para saber qué tipo de medidas se deben a adoptar y contra quién, ahora hacerlo puede ser injusto, estoy seguro de que muchos que están implicados quedarán al margen.
P. ¿Pero la reacción del PP ha sido contundente?
R. El PP ha reaccionado bien, han dimitido muchos de los implicados, y en Valencia ha sido cesado un secretario general. Son decisiones duras, aunque nunca se sabe donde está el límite de lo razonable.
P. ¿Se trata a todos por igual?
R. Nunca se trata a todos por igual. La justicia es la justicia y sus decisiones se llaman fallos, pero se actuó dentro de los márgenes razonables, ¿se podría haber ido más allá? Seguro que sí, pero el PP se ha actuado bien.
P. ¿Y electoralmente tendrá un coste?
R. Uno siempre quiere tener su tarjeta de baile perfecta. Esto nunca es bueno, y el caso Gürtel seguro que nos afectará electoralmente, como Filesa afectó al PSOE. Me preocupa la corrupción en su conjunto, tanto del PP como del resto de partidos. Esto es malo, y el clima que generan es peor, porque desvía la atención de lo importante, como es la crisis económica. Estamos en una vorágine preocupante, estoy desesperanzado, no consigo ver cómo cerrar esa espita.
P. Igual es que no se ha sabido atajar a tiempo...
R. Es posible, nada sucede porque sí. Mi reflexión es un grito de angustia.
P. Si a usted le hubiera afectado un caso como Gürtel ¿cómo hubiera reaccionado?
R. Eso nunca se sabe, lo primero que intento es que no me afecte, que es lo mejor que te puede pasar. Pero en el pasado, en la época de Aznar, cuando había una simple sospecha se actuaba de forma contundente, quizá en los últimos tiempos eso ha cambiado. Ahora la corrupción está en el centro del huracán, y es muy difícil de parar.
P. ¿Se siente usted respaldado para seguir siendo presidente de la Diputación?
R. Creo que hay una relación fluida con Madrid y Valencia y confían en mí. Si tengo voluntad, sería normal que volviera a ser candidato, tengo una hoja de servicio al PP suficiente para poder seguir siendo presidente.
P. ¿En el caso de Alicante capital, cómo van las negociaciones entre usted y la alcaldesa?
R. Más que negociación estamos hablando, y eso es bueno, en la última etapa de Díaz Alperi se interrumpió el diálogo, y fue malo. Sonia Castedo tiene otro carácter, es de otra generación, no hay historias anteriores y hay facilidad de diálogo, y hablamos de todo. Y es bueno tener la opinión de otra persona, que no te haga la pelota, sino que te diga lo que piensas. Y coincidimos en el análisis: Alicante es una ciudad donde el PP se juega el poder por un ramillete de votos muy pequeño y debemos hacer los esfuerzos para no dividirnos, y para eso evitar la tentación porque así no habrá pecado.
P. ¿Cómo se consigue eso?
R. Todavía no está claro, queremos dar una solución que satisfaga a todos, pero como eso es imposible intentaremos cabrear a los menos posibles.
P. Pero ella como alcaldesa quiere liderar el partido...
R. Eso ocurre en algunas capitales y en otras no, y aquí podría ser o no ser. Ella lidera el Ayuntamiento, y nadie cuestiona su liderazgo allí.
P. El PP que usted preside supera ya los 70.000 afiliados, la segunda provincia más importante de España. ¿A qué atribuye este incremento?
R. La confrontación interna influye, evidentemente, y creemos que la labor del militante es fundamental porque si hay mucha gente en una provincia que se apunta a un partido político es porque tiene la aceptación de la gente. Antes había miedo de ser de AP, y ahora la gente no quiere apuntarse al PSOE y se viene con alegría al PP.
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