Aguirre inaugura un centro de salud que no ha pagado

Llegó, departió con los pacientes, dio un pequeño discurso desde el atril y sonrió para la foto, mientras descorría la cortinilla que tapaba la placa de rigor. Esperanza Aguirre inauguró ayer un centro de salud en Las Rozas. "Con este son 66 los inaugurados desde que en 2003, a finales, llegué a ser presidenta", dijo, ufana. "Estamos poniendo en funcionamiento prácticamente un centro de salud nuevo cada mes", abundó. ¿Nuevo? Sí y no. El edificio, de tres plantas, impecable, está recién construido. Pero en realidad es un traslado. Porque el antiguo centro de salud de Monterrozas llevaba más de 20 años -"provisionalmente"- en el solar de al lado, en barracones o, como prefieren denominarlos en la Consejería de Sanidad, en módulos prefabricados.

La Comunidad sólo ha abierto 10 ambulatorios en esta legislatura

La presidenta, acompañada del consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, inauguró ayer el nuevo edificio, pero no lo ha pagado. Los más de seis millones de euros que ha costado su construcción han salido de las arcas del Ayuntamiento de Las Rozas, que también cedió una parcela de más de 7.000 metros cuadrados para albergarlo. La inversión de la Comunidad se ha limitado a los 459.000 euros del equipamiento del centro.

El de Las Rozas es uno más de los ambulatorios cuya construcción no financia la Comunidad, pese a que las competencias en sanidad son suyas. Este año, sin ir más lejos, se van a construir otros dos centros de salud, en Alcobendas y Galapagar, con cargo a los fondos estatales del Plan E. Los municipios, que habían cedido el suelo a la Comunidad, lo recuperan y piden el dinero al Estado para construir los edificios ellos mismos. Después, los centros pasan a la red pública y los gestiona la Consejería de Sanidad. El año pasado Alcobendas pidió fondos al Plan E para construir otro ambulatorio (Arroyo de la Legua), cuyas obras están a punto de acabar.

Sólo con estos cuatro centros de salud las arcas autonómicas se están ahorrando cerca de 15 millones de euros. Un respiro para unos Presupuestos muy ajustados -recortan un tercio la inversión en infraestructuras y equipamientos sanitarios-, tanto que parecen incompatibles con la promesa electoral que hizo Aguirre en 2007: 55 nuevos centros de salud en esta legislatura. Con los datos que ella misma dio ayer -66 inaugurados desde 2003- y restando los 56 que pertenecen a la legislatura anterior, resulta que a la presidenta le queda poco más de un año para poner en marcha 45 centros. El calendario apremia. Aguirre tendría que inaugurar más de tres ambulatorios al mes para llegar a tiempo.

Los ayuntamientos -en los tres casos, del PP-, tanto si pagan ellos mismos los edificios como si piden el dinero al Plan E, están encantados con el sistema. De lo que se trata, argumentan, es de que los ciudadanos no tengan que esperar más. De hecho, Las Rozas también ha pagado el otro centro de salud que tiene en construcción, en La Marazuela. Es posible que para inaugurar este tengan que esperar más: la constructora quebró y las obras llevan meses paradas.