El joven que mató a su abuela confiesa a la Ertzaintza que sufrió un delirio mental
El detenido en Salvatierra mantenía una relación habitual con la mujer
Tasio Ugarte, el joven de 19 años que asesinó el pasado lunes a su abuela, Bonifacia Ruiz de Arbulo, de 91, en la localidad alavesa de Salvatierra, permanecía anoche en dependencias de la Ertzaintza a la espera de pasar a declarar ante el juez. El arrestado, con problemas con el consumo de drogas, confesó a primera hora del martes a la policía vasca tras su detención que había apuñalado a su abuela en un momento de delirio mental. La víctima recibió 24 cuchilladas, según el primer informe policial.
La desolación era todavía palpable ayer entre el vecindario de la capital de la Llanada alavesa. Y más cuando se iban conociendo detalles como el ensañamiento del joven con una mujer que tenía la movilidad reducida. O que había confesado el crimen justificando que sufrió una enajenación mental. Lo cierto es que, como comentaba una vecina, "durante los últimos tiempos a Tasio se le veía más deteriorado que nunca".
Los vecinos apuntan que Tasio estaba últimamente "más deteriorado"
El funeral por Bonifacia Ruiz de Arbulo se celebrará a las seis de esta tarde, en la parroquia de San Juan de Salvatierra. Posteriormente, sus restos serán enterrados en el cementerio de la cercana localidad de Alangua, donde nació. Ayer, en lo que era una trágica paradoja, la esquela de Boni -como todo el mundo la conocía- colocada en la puerta de la parroquia recogía entre la lista de los familiares condolidos por su fallecimiento el nombre de su octavo nieto, Tasio, su homicida confeso.
El joven, con diversos antecedentes policiales, se encontraba en tratamiento psiquiátrico por sendos trastornos de personalidad y social y, además, consumía cocaína, lo que le provocaba episodios de comportamiento conflictivo. Los antecedentes se refieren a dos robos con violencia y un episodio de violencia doméstica contra otros miembros de su familia, según informa la agencia Efe. Un juez dictó por ello contra él una orden de alejamiento de estos familiares cuya vigencia ya había prescrito.
Los padres de Tasio, el cartero de Salvatierra y la comarca y una andereño del pueblo, al igual que el resto de la familia, entre otros el tío del joven, Jesús Ugarte, quien cuidaba de Boni, todavía no asumen lo ocurrido. Es más, como comentaba ayer un conocido de la familia, "era sabido que, aunque Tasio se había distanciado de sus padres y no se hablaba con los primos, mantenía una relación habitual con la abuela".
Pese a que en un primer momento se pensó que el móvil del crimen podía haber sido económico, las investigaciones se están dirigiendo a que el nieto acuchilló a su abuela porque sufrió algún tipo de trastorno mental. Es más, el joven no se desprendió de la posible arma homicida, un cuchillo de cocina, ni tampoco de las prendas que vestía en el momento en que cometió supuestamente el crimen, manchadas de sangre, y que sirvieron como primer indicio a la Ertzaintza para su detención en la madrugada del martes.
Hacia las 21.45 del pasado lunes, el día grande de la localidad, que celebraba la festividad de su patrona, la Virgen de Sallurtegui, una vecina de Boni halló el cadáver tendido en el suelo de su casa, cuya puerta se halaba abierta.
Por otra parte, la plataforma de mujeres de Vitoria ha convocado para las ocho de la tarde de hoy una concentración en la Plaza de la Virgen Blanca para expresar su repulsa por este crimen.
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