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Mueren dos mujeres atropelladas por un conductor ebrio

Las víctimas estaban cruzando por un paso de cebra en el centro de Sevilla

Las calles del centro de Sevilla todavía estaban abarrotadas de gente en la madrugada del domingo. Dos amigas de 26 y 30 años que habían estado viendo las procesiones del sábado acababan de bajarse de un taxi frente a la Torre del Oro. Faltaban 15 minutos para la una de la madrugada cuando comenzaron a cruzar el paseo Colón. Y un Renault Clio, que al parecer circulaba a más velocidad de la permitida, se saltó un semáforo, según señalaron fuentes municipales. No había rastro ayer de huellas de frenado en el lugar.

Las dos mujeres, que eran amigas y compañeras de trabajo, fallecieron casi en el acto. Sus cuerpos terminaron a unos 30 metros del paso de cebra por el que estaban cruzando. El conductor, F. V. C., dio positivo en el control de alcoholemia y fue detenido. El juez, tras tomarle declaración, ordenó ayer su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. El copiloto era un hijo de José María del Nido, presidente del Sevilla, tal y como él mismo se encargó de señalar a los agentes que detuvieron al conductor.

El juez ordena el ingreso en prisión del hombre que conducía el turismo

Las dos mujeres fallecidas -P. A. H., de 26 años, y A. G. D., de 30,- regresaban a casa después de haber visto las procesiones. Según señalaron ayer conocidos de las víctimas, acababan de bajarse de un taxi y estaban cruzando la calle para coger el metro en la parada de Puerta de Jerez. Iban a desplazarse hasta el municipio de Mairena del Aljarafe, donde residía una de las fallecidas, A. G. D. La otra mujer vivía en Madrid y estaba pasando la Semana Santa en casa de su amiga. El novio de esta joven iba en un segundo taxi con otros amigos y presenció el accidente, por lo que sufrió un ataque de ansiedad. La pareja tenía preparada su boda para el próximo septiembre.

Las dos mujeres murieron casi en el acto. El juez no levantó los cuerpos hasta las 2.30, lo que provocó que varias calles permanecieran cortadas al tráfico. Dos personas, de 30 y 18 años, tuvieron que ser atendidas de ataques de ansiedad tras presenciar el accidente.

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