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Microsoft acosa a Lliurex

La Generalitat abre las puertas al gigante de la informática tras el acuerdo del centro de innovación de Torrevieja

El pasado 18 de febrero, Francisco Camps se desplazó a Seattle con el objetivo de fotografiarse junto a Bill Gates en el cuartel general de Microsoft y celebrar la instalación de un centro de innovación sanitaria de la multinacional de software en Torrevieja anunciada un mes antes.

Solo ocho días después, el 26 de febrero, la Generalitat y el gigante de la informática hicieron público un nuevo acuerdo. La Consejería de Educación, hasta el momento territorio Lliurex, abría las puertas a Microsoft, poco menos que la encarnación del mal para el software libre. El caballo de Troya de esta operación fue el acuerdo firmado por el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, y el director general de Microsoft en la Comunidad Valenciana, Carles Grau, quienes acordaron traducir al valenciano el Office, el producto estrella de la empresa informática. "Mediante este nuevo acuerdo, ambas entidades abren una nueva línea de colaboración en favor de la sociedad de la información" señalaban en una nota de prensa "dentro por la apuesta estratégica por la Comunidad Valenciana plasmada también en el futuro centro mundial de innovación que albergará Torrevieja". La nota insistía en que esta medida "forma parte del desarrollo del acuerdo suscrito por el presidente de la Generalitat con Microsoft".

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¿Qué otras medidas comporta el acuerdo de la instalación del centro de Torrevieja con el aval de la empresa de informática? "Una multinacional lo que quiere, por encima de todo, es vender" apunta un alto ejecutivo de la informática. Por ello, según abundan fuentes del sector de la innovación y las nuevas tecnologías, la clave de este acuerdo está en la intención de Microsoft de estrechar las relaciones con la Generalitat y situarse como socio estratégico de la Comunidad Valenciana. Y esto no sólo implicaría ventas de programas, sino dar un golpe de timón de 180 grados respecto a la filosofía impulsada por la Generalitat en su apuesta por el software libre, en este caso, por el sistema Lliurex, frente a los sistemas de pago, del que el abanderado es, precisamente, el nuevo aliado: Microsoft.

En este proceso, la Generalitat ha conseguido lo que quería por encima de todo: titulares tecnológicos en un ámbito, el de la innovación, que tiene abandonado. Y, por encima de todo, una fotografía con el icono del hombre de éxito moderno, Bill Gates, a pesar de que hace tiempo que dejó la primera fila de la empresa que fundó para centrarse en tareas benéficas.

La Generalitat luchó a fondo por conseguir la fotografía con Gates. No bastó la que Francisco Camps se hizo el 26 de enero en Nueva York con la presidenta de Microsoft España, María Garaña, en la que ya se rubricó oficialmente que el centro se instalaría en la Comunidad Valenciana. Curiosamente, ambos se habían desplazado desde España para retratarse en Estados Unidos. Y aún más. Garaña había visitado a Camps en el Palau de la Generalitat días antes, en el mes de diciembre.

El objetivo seguía siendo Gates. Por ello, tampoco servía una posible foto con Steve Ballmer, quien realmente lleva las riendas de Microsoft -después de que Gates abandonara la primera línea de la firma para dedicarse a actividades humanitarias- y que acudió el 15 de febrero al Mobile Word Congress que se celebraba en Barcelona. El titular que perseguía la Generalitat con la imagen con Gates llegó finalmente el 18 de febrero. Tres semanas después de cerrar el acuerdo, Camps se cruzó todo el Atlántico y el continente americano para acudir a Seattle, en la costa del Pacífico. Pese a los esfuerzos, esta visita, en contra de lo sucedido con el acto de Nueva York, ni siquiera mereció unas líneas en la página de prensa de Microsoft Ibérica. Pero no importaba: el objetivo era la prensa local.

¿Qué obtendrá Microsoft a cambio de ceder su nombre a este centro y su imagen al presidente de la Generalitat? Tanto la firma estadounidense de software como la Generalitat señalaron que la creación del Centro de Innovación Microsoft en Sanidad "se encuadra dentro del marco de colaboración que desde hace años mantienen la filial española y la Generalitat"

Traducido el mensaje por estas mismas fuentes, el acuerdo abre las puertas para que Microsoft se convierta en un socio privilegiado de la Administración valenciana y cierre el paso de otros sistemas (IBM, Oracle, HP...). Y no menos importante: regularizar las licencias Microsoft pirata que usa la Generalitat (ya que las administraciones pagan solo por las que declaran) -lo que no es poco-, y comprar nuevos programas. A todo ello se suma cortar el paso al software libre.

Uno de los grandes impulsores del Lliurex fue el por entonces consejero de Educación, Esteban González Pons, quien llegó a comentar que "la Constitución obliga a las administraciones públicas a utilizar un software no propietario". E incluso fue más lejos, al indicar que "las administraciones públicas que no utilizan software libre no son democráticas completamente, ya que es un deber de las instituciones no pagar por los recursos que pueden obtener gratuitamente". Incluso en el pasado programa electoral se insistió en que el PP "seguirá apostando por el software libre con nuestra distribución Lliurex como núcleo principal del desarrollo tecnológico en los colegios".

¿Sigue siendo válida esta apuesta? La respuesta es afirmativa, según fuentes oficiales de la Consejería de Sanidad: "Volver a cambiarlo todo sería como tirar el dinero". Desde este departamento insisten en el apoyo a Lliurex, aunque dejando una puerta abierta. "Hay aspectos compatibles" que permiten trabajar con las dos opciones: Lliurex y Microsoft, señalan.

Mientras tanto, el centro de innovación sanitaria sigue sin estar perfilado. "Se está definiendo cómo se llevará adelante la colaboración en materia tecnológica y de innovación", indican desde la empresa estadounidense; "se está definiendo con los socios el modelo de gestión y cómo ponerlo en marcha".

Al día siguiente de anunciarse que la sede del nuevo centro de Microsoft estaría en Torrevieja, Caja Mediterráneo (CAM) garantizó públicamente la financiación del proyecto por boca de su presidente, Modesto Crespo. La inversión que se precisa no es grande (800.000 euros) y se prevé conseguir sin problemas, aunque ésta aún no se ha cerrado, según diversas fuentes empresariales, informa Rosa Biot. La forma jurídica a la que se recurrirá para instalar el centro es una fundación, de la que inicialmente serán patronos Microsoft, la Generalitat, la CAM, Telefónica y el Ayuntamiento de Torrevieja, aunque está abierta a incorporaciones, como podría ser la de la Cámara de Comercio de Alicante.

La aportación más definida en estos momentos es la del Ayuntamiento de Torrevieja, que pondrá el suelo. El centro se instalará en principio en una sala del hospital de Torrevieja, previsiblemente en el plazo de un mes. Y el Ayuntamiento prevé que el centro esté construido en el primer tramo del año próximo.

Quizás de lo que menos se ha hablado de este centro, de unos 300 metros cuadrados y una decena de empleados, es a lo que se dedicará. La Consejería de Sanidad sostiene que dirigirá las aplicaciones informáticas que se desarrollen en estas instalaciones y que la Generalitat será la propietaria de las licencias de los productos que se diseñen. Sin embargo, más que la consejería, el peso de la relación con el centro lo lleva, de momento, el hospital de Torrevieja, público de gestión privado, que mantiene estrechas relaciones con Microsoft.

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