El 'banco' de la Generalitat mantiene a raya a los morosos pese a conceder más créditos

Los responsables del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) suelen insistir en que este organismo dependiente de la Generalitat no pretende usurpar la labor de la banca a la hora de ofrecer financiación. El balance de su actividad del año pasado es bastante diferente del de la mayoría de entidades: prestó más dinero. El crédito directo a empresas otorgado por el ICF, por ejemplo, creció en un 24% respecto de 2008. Su morosidad, sin embargo, se parece bastante a la de las cajas de ahorro. El pasado ejercicio alcanzó el 5,5%, dos puntos por encima de la media del sector financiero, bancos incluidos. El aumento de malos pagadores (del 0,2%) no es muy elevado, sobre todo si se recuerda que un año antes cuadruplicó los morosos.

¿Y de dónde vinieron los impagos en 2009? De donde han llegado también en el caso de la banca: del ladrillo. El ICF acumula 191 millones de euros de mora. Precisamente, el pasado año mantenía 76 millones de euros en un préstamo sindicado con la inmobiliaria Habitat, que entró en un proceso concursal del que está saliendo.

A pesar de registrar algunos impagos, el instituto generó beneficio por valor de 1,5 millones, frente a los 2 millones del año anterior. La actividad crediticia ha crecido en general, pero no de igual manera en todas sus variantes. Apostó por el cara a cara en lugar de por los grupos de apoyo. Mejoró los créditos que dio por su cuenta (aumentaron el 83,6%), mientras que redujo los sindicados, en los que va del brazo de otras entidades financieras. Además de los préstamos, el organismo se dedica a inversiones empresariales y la financiación de construcciones públicas (vía ICF Holding e ICF Equipamientos respectivamente). La actividad conjunta del conglomerado fue de 4.349 millones, el 19% por encima de 2008.