La huelga de peajes aligera el tráfico
Abertis calcula que en los dos primeros días de protestas perderá hasta 500.000 euros - Los trabajadores mantienen los paros de la semana próxima
Los trabajadores de Acesa hicieron felices ayer a muchos conductores. Buena parte de la plantilla secundó la huelga convocada por la renovación del convenio colectivo, y Abertis, dueña de la concesionaria, levantó las barreras en la AP-7, la AP-2, la C-33 y parte de la C-32 para evitar problemas de tránsito la tarde en la que muchos empezaban sus vacaciones de Semana Santa. Los sindicatos y la Generalitat aplaudieron la medida. La empresa lamenta lo cara que le saldrá: sólo los dos primeros días de paros calculan que dejarán de ingresar entre 350.000 y 500.000 euros.
Ayer, al pasar las barreras del peaje de Martorell, los coches aminoraban un poco la marcha. La mayoría de los conductores, tras un poco de confusión, sonreían. Barreras arriba. Nada de tique ni de monedas o tarjetas de crédito. Acelerón y a seguir adelante. Algunos tocaban el claxon en agradecimiento a los huelguistas. El resultado: un tráfico más fluido de lo habitual cualquier viernes en las salidas de Barcelona. Tanto los Mossos d'Esquadra como el Servicio Catalán de Tráfico aseguraron que no se registró ningún incidente, al menos hasta bien entrada la noche.
En la autopista del Garraf sí se pagó peaje porque no hubo huelguistas
Sólo en el peaje de la autopista del Garraf (la C-32 sur) había que pagar por circular. La empresa Aucat (perteneciente también a Abertis) levantó unos minutos las barreras, pero las volvió a bajar, explicó, porque la huelga no tuvo seguimiento entre sus trabajadores. Las autopistas gestionadas por otras concesionarias que no son propiedad de Abertis (el túnel del Cadí, los de Vallvidrera y la autopista Terrassa Manresa) funcionaron con normalidad.
Empleados con pancartas de CC OO, UGT y USOC se arremolinaban en las orillas de los peajes. En el de Mollet tocaban silbatos y agitaban banderas. El seguimiento de los paros, prometían, era del 100%. "Estamos contentos por la decisión de Abertis de levantar las barreras. Lo último que queríamos era perjudicar a los conductores. De este modo, todo el mundo sabe que hay una protesta, pero porque nadie le cobra, no porque haya una cola enorme", razonó José Luis Rodríguez, representante de USOC. Tenía cara de cansado. "No hemos dormido. Estuvimos negociando con la empresa hasta casi las cuatro de la mañana", comentaba.
La consejera de Trabajo, Mar Serna, aseguró por la mañana que, ya que las huelgas de ayer y hoy (convocada entre las 10.00 y las 13.00) eran irremediables, intentarían al menos seguir organizando reuniones la semana próxima para evitar más paros en plena Operación Retorno. "A nosotros no nos ha llegado ninguna propuesta de reunión", aseguró Rodríguez. "La voluntad de la empresa es negociar hasta el último momento", replicaba Abertis.
Los tres sindicatos coinciden en acusar a la empresa de no ceder ante ninguna de sus peticiones. Las posturas durante las 27 reuniones que han mantenido el último año han estado siempre muy separadas. "Pero nosotros hemos cedido mucho. Ayer estuvimos proponiendo ideas hasta las cuatro de la mañana. La empresa a las nueve ya daba por cerrada la negociación, porque envió un comunicado diciendo que levantaría barreras. Se habían plantado sin admitirlo", se quejaba CC OO.
Los mayores escollos para llegar a un acuerdo tienen que ver con las nuevas incorporaciones (la empresa quiere hacer menos contratos y de jornada más reducida que los sindicatos) y con el calendario de vacaciones. Abertis prometió ayer que si las protestas continúan el domingo y el lunes de Pascua, las barreras seguirán arriba. "¿Estarán dispuestos a seguir perdiendo dinero viendo que no hay atascos? Ya veremos", lanza un delegado de UGT.
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