El alcalde de Ascó carga contra los políticos por su rechazo al almacén nuclear

De irresponsables para arriba. El alcalde de Ascó, Rafael Vidal (CiU), se despachó ayer contra la clase política catalana por su reacción a la solicitud del municipio de acoger el almacén de residuos nucleares. El rechazo de todo el arco parlamentario a la candidatura de Ascó responde, según Vidal, "al tacticismo político y el miedo de los partidos ante las elecciones".

Vidal insistió en que los comicios autonómicos, previstos para final de año y pocos meses después que el Gobierno central haya seleccionado la localidad que albergará el silo, han distorsionado el proceso de forma irracional. "Nos niegan el futuro y nadie nos ofrece alternativas", precisó Vidal entre aplausos en la conferencia que ofreció ayer en la Cámara de Comercio de Reus. La entidad, junto con las cámaras de Tarragona, ha mostrado su apoyo a que Ascó acoja el silo, dado el fuerte impacto económico que supondría para una zona golpeada de lleno por la crisis: una inversión de 700 millones de euros, además de seis millones anuales a repartir entre las comarcas afectadas. "Sería absurdo e irresponsable dejar pasar esta oportunidad", justificó Vidal.

El enojo del alcalde recibió la comprensión de algunos grupos políticos que, lejos de los focos, admiten que la respuesta del Parlament hubiera sido otra sin urnas en el horizonte.