Caballero no acepta viviendas de la Xunta en el solar del Campus do Mar

La intención de la Xunta de dedicar una parte del suelo de la antigua ETEA (Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada) a edificar viviendas es el único escollo en la "coindiencia amplia" de objetivos que ayer comprobó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, después de tratar el asunto con Agustín Hernández, conselleiro de Medio Ambiente, Transportes e Infraestructuras, y Rosa Quintana, conselleira de Mar. El uso central de las instalaciones estaría dedicado al Campus do Mar que la Universidad de Vigo presentará al concurso de excelencia internacional y que recoge lo más sustancial de la Cidade do Mar que promovió Emilio Pérez Touriño desde al anterior Gobierno gallego.

Caballero afirmó estar en el "camino de un acuerdo" con Hernández. Ambos coincidieron en descartar la construcción de un puerto deportivo en el área y promoverla como puerto base de los buques de investigación oceanográfica, como proponía el proyecto de Cidade do Mar e insiste el Campus do Mar, que reclama de 25.000 a 30.000 metros cuadrados para sus usos científicos y académicos.

El uso residencial demoró el traspaso de los terrenos y la Cidade do Mar

Ayuntamiento y Xunta coindiden en descartar un puerto deportivo

A su vez, el alcalde de Vigo mantiene su decisión de dar al ámbito un espacio de "libre utilización" para usos ciudadanos, con instalaciones deportivas y un paseo marítimo cuya tramitación ya ha puesto en marcha con la solicitud, a la Dirección General de Costas, de una franja del dominio marítimo-terrestre. El Ayuntamiento de Vigo también quiere dedicar espacio a un centro de mayores y a una guardería de gestión municipal. La Xunta, según Caballero, no ve mayores problemas en que todas esas propuestas puedan concretarse formalmente, que será el siguiente paso hacia la confluencia de objetivos de ambas administraciones.

La Xunta pretende enclavar en ese ámbito un polígono de viviendas sociales de promoción autonómica y este es el único aspecto en el que choca con el Ayuntamiento porque el alcalde no las ve necesarias. La inclusión o no de un área residencial fue el principal motivo de demora de la puesta en marcha de la Cidade do Mar, una iniciativa que partió del propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un encuentro con investigadores que celebró en la Universidad de Vigo en 2005.

Entonces la ETEA pertenecía a la Zona Franca de Vigo, que se la había comprado al Ministerio del Ejército. El uso residencial fue una de las reclamaciones que planteó Francisco López Peña, a la sazón delegado del Estado en la agencia de desarrollo local, en las negociaciones para transferir las instalaciones a la Xunta. Finalmente fue descartado aquel uso y se firmó un convenio a tres bandas -Xunta, Ayuntamiento y Zona Franca- que permitía, en la competencia municipal, los usos ciudadanos al tiempo que dejaba vía libre al proyecto científico de la Cidade do Mar. Pérez Touriño presentó, fechas antes de las elecciones autonómicas de 2009, el proyecto "definitivo", que ha permanecido aparcado por el actual Gobierno gallego hasta que la Universidad de Vigo lo rescató con la etiqueta del Campus do Mar, de contenidos practicamente equivalentes a la anterior iniciativa.

El convenio suscrito en la pasada legislatura conserva una vigencia plena y, según Caballero, no se puede cambiar el proyecto que amparaba -como sucedería si la Xunta insiste en dedicar suelo a uso residencial- sin la autorización del Ayuntamiento, ya que su modificación exige el acuerdo de todas las partes. Para el alcalde vigués, antes que ocupar espacio con viviendas, sería preferible dejarlo como zona verde que permita en el futuro una posible ampliación de los usos principales de investigación marina. Por lo demás, el proyecto del Campus do Mar, en el que están implicadas las universidades gallegas y del Norte de Portugal, así como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, avanza con expectativas optimistas.