Otros diez linces del programa de cría morirán por la dolencia renal

Los peores presagios para el lince ibérico se han confirmado. La directora del programa de cría en cautividad, Astrid Vargas, anunció ayer en el Parque Nacional de Doñana el fallecimiento seguro de otros diez ejemplares, ya muy aquejados en los próximos seis meses -como máximo un año- debido a la enfermedad renal crónica de origen desconocido que sólo afecta a los linces en cautiverio. Desde enero han muerto cuatro ejemplares de los 70 existentes por la misma causa. "No tiene cura. No se puede hacer nada. Es verdaderamente difícil asumir este golpe", lamentó Vargas. La dolencia no ataca a los especímenes en libertad.

Una comisión de 28 expertos formada por inmunólogos, especialistas en reintroducción de especies y expertos renales trabaja desde febrero en el origen del problema. En estos momentos, hay abiertas 10 líneas de investigación. Entre las posibilidades se barajan problemas con la alimentación -los conejos administrados podrían presentar algún elemento patógeno-, reacción a algún componente de los complejos vitamínicos suministrados o alguna deficiencia en el lote de vacunas administrado a finales de 2008.

"Los linces están muy bien y, de repente, se vuelven apáticos, tristes, y en una semana caen en picado", afirmó la directora. Los técnicos intentan despejar otras incógnitas como una potencial reacción autoinmune o un problema genético de la propia especie en peligro de extinción. "En cualquier caso, está claro que tiene que ser algo que ha ocurrido en los centros de cría", declaró Vargas. Las medidas que se han tomado, en colaboración con el Gobierno central y la Junta de Andalucía, consisten, básicamente, en el aislamiento de los enfermos (a pesar de que no parece contagioso), el cambio de alimentación (que será a su vez diferente en los dos centros de cría, El Acebuche y la Olivilla, en Jaén) y de los complejos vitamínicos. En la comparecencia de ayer en El Acebuche, en Doñana, José Jiménez, director general del Medio Natural y Política Forestal del Ministerio de Medio Ambiente, y Javier Madrid, director general de gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, insistieron en que "todos" trabajan "unidos" para acabar "cuanto antes" con la incertidumbre. Las administraciones, sin embargo, insistieron en que no se puede hablar de "fracaso" en el programa a pesar del "grave problema".

El mayor revés de este programa hasta la fecha había sido la leucemia, por la que fallecieron 11 ejemplares en 2007. Ahora serán, según las estimaciones de los responsables, unos 14.