Hablemos de drogas
A partir de una exposición sobre el riesgo de su consumo cuatro estudiantes de la ESO plantean sus inquietudes
Josu reconoce que ahora es consciente de que hay personas que necesitan consumir droga para sentirse normal. Nora cuenta la preocupación de muchos jóvenes por evitar que les echen pastillas en las copas durante las noches de fiesta. Javi cree que no te marginas porque no hagas lo mismo que otros. Y a Victoria le alarma saber que España es la puerta de entrada de la droga a Europa.
Los cuatro tienen 14 años y son estudiantes de 3º de la ESO en la Ikastola Ekintza de San Sebastián. La cita es en la puerta de la exposición Hablemos de drogas, organizada por la Fundación La Caixa en unas carpas instaladas en los jardines de Alderdi Eder hasta el 11 de abril. El objetivo: recorrer con ellos una exposición interactiva dirigida a prevenir, informar y sensibilizar sobre las drogas a los adolescentes, pero también a los padres, educadores y profesionales de la salud.
El cannabis y el alcohol son las drogas más usuales entre los jóvenes
A los estudiantes les impacta ver que la droga llega a Europa desde España
Josu, Nora, Victoria y Javi juegan con ventaja. El centro donde estudian les trajo la semana pasada junto a sus compañeros de curso a la exposición Hablemos de drogas. Así que son ellos quienes hacen de guías entre los nueve espacios modulares que conforman la muestra, y a través de los cuales se identifica y se define el problema de las drogas. Desde un juego de la ruleta rusa, que indica que entre el 15 y el 20% de los jóvenes se enganchan tras probar la droga, pasando por un simulacro de jóvenes que conducen bajos los efectos del alcohol, hasta llegar a unas imágenes de un vagón de metro donde hay que identificar al que está colocado (es difícil acertar porque el perfil del consumidor ha variado y está más camuflado en la sociedad).
La exposición muestra, con formatos interactivos atractivos y pedagógicos para los jóvenes, los diferentes caminos que recorre la droga hasta llegar al consumidor y sus efectos en el organismo. "Los contenidos de la exposición están todos contrastados científicamente. Desde que se tiene acceso a Internet, para determinadas drogas la percepción de riesgo es muy pequeña entre los jóvenes", explica Rafael Maldonado, comisario de la exposición y catedrático de Farmacología de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Cuando eres adolescente no tienes por qué saber que durante la combustión de un cigarrillo se originan más de 4.000 productos tóxicos diferentes. Lo que sí sabes es que los amigos empujan e influyen. "Si tus amigos beben o fuman es más probable que te entre la curiosidad", cuenta Nora. Javi y Josu coinciden en que es "cosa de cada uno y que no siempre te margina no hacer lo mismo que los otros".
¿Con quién habláis vuestras dudas sobre las drogas? "En casa no lo planteamos demasiado, siempre que salimos nos dicen que tengamos cuidado, pero no se me ocurre preguntarle a mi padre por la cocaína, por ejemplo", cuenta Nora. "Lo comentamos entre nosotros, pero si lo que queremos es información, lo preguntamos en la ikastola [escuela]", explica Virginia. Los cuatro pasaron por el taller sobre droga que se impartió el año pasado durante unos días en su centro, y donde pudieron aclarar muchas incógnitas. Todos coinciden en que es interesante recibir información contrastada científicamente.
Según una encuesta realizada a estudiantes de secundaria en 2008, disminuye la edad media de inicio en el consumo de sustancias psicoactivas. Aproximadamente 3 de cada 4 estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado el alcohol, un 15% fuma tabaco a diario y un 5% ha consumido cocaína en más de una ocasión. Además, la droga mueve 64.000 millones de euros al año.
Llegamos frente a un mapa mundi bidimensional donde aparece el flujo del tráfico de la droga en todo el mundo. España apenas se ve porque todos los trayectos pasan por encima y sólo se ve una mancha oscura. A los chicos les sorprende mucho este dato. Pinchamos en el monitor para ver cuál es la droga más consumida en España y aparecen el cannabis y la cocaína. "¿Sabíais que el precio de la droga desde su origen hasta que llega a manos del consumidor se multiplica 25 veces?, plantea Javi. "Lo malo es que España es la puerta de entrada a Europa", responde Josu. El futuro es incierto, pero están informados.
Contrastar en la Red
Cuando pinchas en Google cannabis, el resultado es de 12.000.000 de entradas con información relacionada sobre la droga ilegalizada más consumida en España. Desde Wikipedia, que la clasifica como una especie herbácea con propiedades psicoactivas, pasando por asociaciones en favor de la legalización, foros de debate sobre su cultivo y hasta web que plantean sus efectos terapéuticos en algunas enfermedades. Todo está en Internet. Si quieres pensar que la consumición de cannabis es algo bueno, existen argumentos en la red, pero si lo que se busca es información sobre cómo el consumo de marihuana perjudica al organismo, hay muchos frentes abiertos. Los adolescentes de hoy disponen de un amplio espectro informativo. Para Rafael Maldonado, comisario de la exposición Hablemos de drogas, hoy más que nunca es importante que los jóvenes dispongan de información contrastada. "Los adolescentes saben más que antes de drogas, pero no siempre es una información contrastada científicamente. La información de los foros no siempre es fidedigna. Por eso, Internet es un arma de doble filo. El hecho de que los jóvenes tengan más información da como resultado que actualmente la percepción de riesgo que tienen sobre las drogas está extremadamente disminuida", opina el catedrático de Farmacología de la Universidad Pompeu Fabra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.