Las Damas de Blanco retan de nuevo al régimen cubano
Grupos castristas increpan a las mujeres de los disidentes
Esta vez no hubo golpes ni violencia. Pero no faltaron los insultos y un sonado acto de repudio contra las Damas de Blanco, que, en su cuarto día de protestas, reclamaron la liberación de sus familiares presos. Obviamente, la estrategia de las autoridades cambió: si el miércoles la manifestación de mujeres opositoras fue interrumpida por la fuerza cuando llevaban caminadas unas pocas manzanas, ayer el grupo de Damas de Blanco pudo completar un recorrido de unos cuatro kilómetros por el centro de La Habana, donde muchos transeúntes contemplaron el espectáculo con sorpresa.
Por la calle peatonal de Obispo, el parque Central y la avenida de Neptuno, centenares de partidarios del Gobierno siguieron a la treintena de Damas de Blanco. Las increparon en todo momento con palabras ofensivas y consignas del tipo "esta calle es de Fidel", pero las mujeres estuvieron rodeadas por un cordón de seguridad y no hubo incidentes. Fue notorio el interés por impedir los problemas.
La convocatoria de ayer, en la iglesia de la Merced, patrona de los presos, tenía una significación especial: el propósito de las Damas era conmemorar el séptimo aniversario del inicio de las redadas contra 75 disidentes, el 18 de marzo de 2003, y demandar la liberación de los 53 que todavía se encuentran en prisión.
"Hoy se cumplen siete años del encarcelamiento de nuestros familiares. No vamos a dejar de marchar suceda lo que suceda, que ellos hagan lo que quieran", dijo al iniciar la marcha Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, condenado a 25 años en los juicios sumarísimos de 2003. Al igual que otras mujeres del grupo, Pollán llevaba el brazo escayolado tras la agresión del día anterior. El acto de repudio terminó en su domicilio, donde Pollán y el resto de las mujeres volvieron a expresar su determinación de salir a la calle cada día hasta el próximo día 21, cuando terminarán las jornadas de protesta.
Como en la víspera, junto a las mujeres marchó Reyna Luisa Tamayo, madre del preso Orlando Zapata, que murió el 23 de febrero después de 85 días en huelga de hambre, suceso que ha provocado una movilización opositora sin precedentes. En un hecho inusual, la televisión cubana emitió el miércoles imágenes de las Damas de Blanco durante las protestas de esta semana y acusó al grupo de mujeres de recibir financiación de Estados Unidos y de prestarse para una "campaña" de desprestigio de la revolución. Ayer, por las calles Obispo y Neptuno, en medio de la gritería, muchos cubanos se cruzaron con ellas por primera vez.
La mayor redada contra la oposición
Era la mañana del 18 de marzo de 2003, víspera de la invasión de Irak por Estados Unidos. Fidel Castro había acusado días antes a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana de ser "una incubadora de contrarrevolucionarios" y de estar creando una "fuerza mercenaria" para derrocar la revolución. En menos de 72 horas, 75 disidentes, entre ellos 29 periodistas, fueron arrestados. La policía requisó cámaras, máquinas de escribir, computadoras, libros y libretas, en la mayor redada realizada contra la oposición en décadas.
Todos los detenidos fueron acusados de "conspirar" con Estados Unidos y de actuar contra "la independencia o la integridad territorial del Estado", además -en el caso de los periodistas- de "colaborar" con medios extranjeros para "desestabilizar el país". Los juicios fueron sumarísimos. Se realizaron el 3 y el 4 de abril, con el resultado de 75 condenas de prisión, en su mayoría de más de 20 años de privación de libertad. La condena más alta fue de 28 años de cárcel. Durante los procesos, seis supuestos opositores se destaparon como agentes de la policía.
Los juicios contra los 75 coincidieron con un momento de notable tensión en Cuba. El 19 de marzo y el 1 de abril se produjeron dos secuestros de aviones por cubanos que querían escapar a Estados Unidos. El 2 de abril, fue secuestrado un ferry en La Habana. Aunque no hubo heridos, los tres secuestradores fueron fusilados el 11 de abril.
Del grupo original de los 75, en prisión quedan 53, todos considerados por Amnistía Internacional prisioneros de conciencia. De los 22 liberados, todos con una "licencia extrapenal por motivos de salud", 10 se encuentran en la isla y 11 se han exiliado en España y Estados Unidos. Uno de ellos murió después de ser excarcelado. Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos, 25 presos políticos tienen graves problemas de salud.
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