Una metáfora entre brumas

El Cirque Éloize, una compañía fundada en Quebec (Canadá) en 1993, actuó el año pasado en el País Vasco con una obra en la que la lluvia caía sobre el escenario e inspiraba un espectáculo que unía los números circenses, la música, el teatro y la danza. La troupe regresa ahora con un montaje inspirado en la niebla en la que, fiel a su estilo, actúan clowns, acróbatas, contorsionistas y músicos. Y todos ellos cantan y realizan malabarismos con bolas y platos chinos en una atmósfera que parece salida de un sueño. Nebbia ("niebla", en italiano) comienza hoy en el Teatro Arriaga, en Bilbao, una gira por España.

Nebbia cierra la Trilogía del Cielo, que ha creado y dirigido el suizo Daniele Finzi Pasca, uno de los seis fundadores del Cirque Éloize y autor también de un espectáculo (Corteo) que el Circo del Sol estrenó en 2005. La trilogía comenzó con Nomade ("nómada"), el montaje en el que Finzi Pasca presentaba un cielo que a los ojos del ser humano se agranda con la llegada de la noche. En Rain ("lluvia") del cielo caía agua revitalizadora y en Nebbia el director ha convertido a ésta en una metáfora de la capacidad de cubrir la realidad y difuminarla.

El montaje cierra la 'Trilogía del Cielo', creada por Daniele Finzi Pasca

El creador del montaje asegura que en el teatro entendió porqué algunas personas aman tanto la niebla mientras que otras no saben qué significa perderse para encontrarse a uno mismo. "En la niebla, la realidad cambia de forma y las nubes bajas nos llevan hacia la altura", apunta. "Si en Nomade mirábamos hacia arriba para descubrir que en la noche el cielo es más grande, y si en Rain una lluvia de libertad caía sobre nosotros, en Nebbia el cielo descenderá como un manto para cubrir nuestros hombros y proteger nuestros sueños".

Cirque Éloize cuenta con una infraestructura que le permite mantener giras simultáneas de sus espectáculos por todo el mundo. Su origen se encuentra en las islas de la Magdalena, situadas en el golfo de San Lorenzo, en Canadá, un lugar donde los destellos de luz vistos en el horizonte reciben el nombre de éloize. A lo largo de sus 17 años de historia, la compañía ha creado seis espectáculos y ha superado las 3.000 representaciones.

Su éxito ha permitido destinar parte de los beneficios a una fundación con la misión de ayudar a jóvenes desfavorecidos preparándoles para los oficios del circo y contribuir al desarrollo de las artes escénicas. Los primeros beneficiados han sido un grupo de inuits, residentes en el territorio canadiense de Nunavut.

En el montaje de la Trilogía del Cielo, Cirque Éloize ha trabajado con la compañía Teatro Sunil, otra de las iniciativas en el mundo de la escena de Finzi Pasca. Sunil es el nombre de un joven bengalí que el director conoció en Calcuta en 1983 cuando trabajaba como voluntario en un proyecto de cuidado de enfermos terminales. De vuelta a Suiza, fundó en Lugano junto a su hermano y un grupo de amigos de la infancia el Teatro Sunil, en recuerdo de aquel joven bengalí.

La compañía se ha especializado en profundizar sobre el trabajo del clown trágico y la investigación de la danza y el movimiento, en contacto con otras compañías y artistas independientes.