Osalan desarrolla un historial médico laboral compatible con el de Osakidetza
La conexión informática de los datos con los de Sanidad se realizará en 2012
Las enfermedades laborales siguen escondiéndose. Existen, pero su dimensión real resulta desconocida incluso para las administraciones públicas. Ese hecho impide trabajar en la prevención y en consecuencia, encarece los servicios públicos de salud, cuando ese tipo de dolencias vinculadas al trabajo tienen su propia vía de cobertura económica a través de la Seguridad Social o de sus entidades colaboradoras, las mutuas de trabajo y accidentes.
El Instituto de Seguridad y Salud Laborales-Osalan aprobó el pasado viernes la puesta en marcha del historial clínico laboral, un nuevo documento informático que será compatible con el historial médico actual abierto a cada paciente de Osakidetza. En él tendrá cabida toda la información relacionada con la salud laboral de cada trabajador.
"La prevención, además de mejorar la salud, frena el absentismo"
"Queremos que incluya no sólo las dolencias derivadas del tipo de trabajo de cada persona, sino los riesgos asociados a las diferentes empresas en las que ha sido empleado y las medicaciones recibidas", aseguró a EL PAÍS Pilar Collantes, directora de dicho instituto, que depende de Empleo.
Ese nuevo documento, que será accesible en su día para los médicos de toda la escala sanitaria, desde los de familia y ambulatorios hasta los especialistas, facilitará los diagnósticos y, sobre todo, permitirá a los doctores hacer prevención al conocer que un paciente ha estado en contacto con productos de riesgo, como el amianto, polvo de silicatos o vapores de pinturas, entre otros muchos, o ha estado sometido a cargas o mucha presión psicológica.
"En la primera fase vamos a diseñar la historia clínica, es decir, definir la información que va a incorporar. La segunda fase será la de la conexión informática al sistema sanitario", precisa el subdirector de Planificación de Osalan, Pedro Pablo Uriarte.
El calendario de implantación de la historia clínica laboral llegará hasta 2012. Osalan creará de forma inmediata un grupo de trabajo en el que participará también la mutua Mutualia y otras entidades colaboradoras de la Seguridad Social que definirá qué datos ha de incorporar el documento para que sea realmente operativo.
Una vez definido el contenido, a lo largo de 2011 la principal tarea será desarrollar la herramienta informática que permita la compatibilidad entre Osakidetza y los servicios médicos laborales, los de empresa y las mutuas, poniendo especial cuidado en resolver los problemas de seguridad de los datos y la privacidad de las historias de cada paciente. Finalmente, en 2012 se realizará la conexión informática de ambas historias, quedando ya a plena disposición de Osakidetza.
La implantación del historial médico laboral forma parte de las 75 medidas del plan director que Osalan aprobó el pasado jueves.
Collantes y Uriarte coinciden con los sindicatos y la patronal en que el desconocimiento de la realidad de las enfermedades laborales supone el principal déficit actual de la prevención. "Una buena prevención, además de mejorar la salud de los trabajadores, va a reducir el absentismo", concluye Collantes.
El I+D de la prevención
La investigación y la innovación en materia de salud laboral ocupa un lugar central en la acción del Departamento de Empleo. Osalan ha abierto ya varias líneas de investigación que buscan resultados combinados en materia de salud y de reducción de costes.
El primero de los estudios que afronta es el cálculo de costes de las enfermedades profesionales que ahora paga el Departamento de Sanidad. Esta medida se vincula al mapa de las enfermedades laborales, que también está preparando el Instituto de Seguridad y Salud Laboral, y que va a hacer más efectivo el trabajo de los médicos de ambulatorio, en función de las áreas en las que trabajan.
Igualmente ha iniciado un programa de vigilancia de la salud en las administraciones públicas para el cual está trabajando de forma coordinada con un especialista que ha calculado los costes de la Sanidad en EEUU.
Sin embargo, la más avanzada de las herramientas de las que se quiere dotar Osalan en la denominada Matriz de Exposición, unos parámetros que en función de los tiempos de exposición durante el trabajo a determinados productos nocivos permite fijar un porcentaje de posibilidades de enfermar. "Con esa matriz se podría trabajar la prevención de amplios colectivos", asegura Pilar Collantes.
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