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Los candidatos al Superior esperan que el proceso público resuelva la elección

El Poder Judicial considera que las entrevistas del jueves resultarán decisivas

Tras dos intentos fallidos, el tercer proceso para elegir al presidente del Tribunal Superior vasco se aferra a un nuevo requisito para salvar el bloqueo entre las corrientes conservadora y progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por primera vez, los candidatos tendrán que presentar sus respectivos proyectos en público. Será el próximo jueves en Madrid. El cambio no se antoja baladí, pues parece encaminado a reforzar la transparencia del nombramiento y desmentir supuestos intercambios de cromos entre las dos sensibilidades judiciales. Jaime Tapia, Juan Luis Ibarra y Juan Mateo Ayala, los tres aspirantes, han recibido la posibilidad con los brazos abiertos.

Poco cambiará en realidad para los tres, al menos, en lo que a formas se refiere. Aunque pública, su exposición se realizará sólo ante los vocales del Consejo. Dispondrán de media hora flexible para exponer sus planes para el gobierno del máximo tribunal vasco. Los periodistas seguirán el acto desde una sala anexa, pero no podrán hacer preguntas. Su seguimiento de las declaraciones, sin embargo, resultará fundamental para las siguientes deliberaciones del órgano de gobierno de los jueces y como garantía de la objetividad del nombramiento y de que se ajusta de forma exclusiva a los principios profesionales de mérito y capacidad.

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Es aquí donde radica el esfuerzo que tendrán que realizar los candidatos para hacerse entender por los medios, aunque sin rebajar el perfil de un discurso dirigido básicamente a los vocales del Poder Judicial. "El lenguaje entre juristas es muy distinto al que se debe emplear para llegar a los ciudadanos", considera Ibarra, quien ha solicitado incluso permiso para ayudarse de medios informáticos en su exposición con el objetivo de "hacerla más comprensible".

Otras incertidumbres planean sobre el horizonte. Por el orden alfabético de apellidos, será Ayala el encargado de estrenar una exposición pública que se pone a prueba con el Superior vasco. Seguro de su proyecto, la principal duda que alberga es el peso que tendrá la mera apariencia en la decisión final de los vocales. "¿Si alguien da peor ante la cámara puede ver reducido su protagonismo en el proceso?", se cuestiona. En su opinión, la iniciativa del Poder Judicial sólo resultará positiva si cada aspecto se valora "en su justo término" y "priman los planes".

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El doble juego de una intervención a medio camino entre el lenguaje judicial y el accesible para los medios, sin embargo, ha obligado a un sobreesfuerzo a los tres aspirantes, que han dedicado horas extra para la perfecta planificación de su discurso. Tienen claro que calibrar el tiempo de sus intervenciones puede resultar fundamental para exponer las iniciativas con las que aspiran a persuadir a los consejeros en su camino hacia el principal sillón del alto tribunal vasco.

No habrá que esperar hasta el próximo jueves, sin embargo, para extraer las primeras consecuencias de esta novedad llamada a marcar el tercer proceso. Su primer logro ha consistido en igualar una pugna que, a estas alturas, ya se había manipulado para desnivelarla a favor de algunos de los pretendientes en los dos intentos anteriores. Nadie se atreve ahora a pronosticar un favorito, ni a descartar a ninguno de los tres aspirantes de antemano. Fuentes del órgano de gobierno de los jueces aseguran que la entrevista va a resultar fundamental en el proceso. Y parece que esta vez va en serio tras los fiascos precedentes.

Después de dos tentativas en las que llegó a ser favorito y se quedó con la miel en los labios, Tapia parece el más dispuesto a aprovechar la oportunidad. Convencido de sus cualidades y su programa, considera que la entrevista pública le puede favorecer y hubiese aceptado incluso abrir el turno de preguntas a los periodistas, en su condición de "representantes de la sociedad". Sus contendientes no lo tienen tan claro. Opinan que la decisión, en definitiva, corresponde al CGPJ y señalan que el nuevo sistema "ya es un paso".

El presidente en funciones del Superior, Fernando Ruiz Piñeiro (segundo por la derecha), la consejera de Justicia, Idoia Mendia, y la vocal del CGPJ Margarita Uria, entre otras autoridades, en el último acto de apertura del año judicial.
El presidente en funciones del Superior, Fernando Ruiz Piñeiro (segundo por la derecha), la consejera de Justicia, Idoia Mendia, y la vocal del CGPJ Margarita Uria, entre otras autoridades, en el último acto de apertura del año judicial.SANTOS CIRILO

El proceso restante

La entrevista. Los tres candidatos a la presidencia del Superior se someterán el próximo jueves a la comparecencia pública que inclinará de algún lado la balanza. Será en Madrid, a partir de las nueve y media de la mañana. Cada aspirante dispondrá de 30 minutos para exponer su proyecto. Después se someterá a las preguntas del Poder Judicial.

- El pleno. Quien salga fortalecido de la entrevista no tiene por qué resultar ganador. La negociación entre los vocales del Consejo abre la puerta a posibles cambios de última hora. La votación final se realizará en el pleno del CGPJ del próximo día 24. En teoría, la primera ronda servirá para eliminar a uno de los candidatos. El puesto se decidirá entre los otros dos. De los 21 apoyos posibles, 13 marcan la mayoría requerida.

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