Decepciones y frustraciones

Al margen de Fernando Alonso, al resto de los españoles no les gustó lo que ocurrió en el Gran Premio de Bahrein. Ni siquiera Jaime Alguersuari, que inició su primera temporada completa tras las ocho carreras que corrió el año pasado, quedó satisfecho con lo que sucedió. Consiguió uno de sus objetivos prioritarios: acabar delante de Sebastien Buemi, su compañero de equipo. Pero su 13ª posición no fue suficiente. "Me voy con la sensación de que quedan muchas cosas por mejorar para poder luchar por los puntos", comentó.

Durante la carrera estuvo persiguiendo a Pedro de la Rosa y le acosó en algunos momentos, hasta que entró en boxes por segunda vez para cambiar neumáticos, convirtiéndose en el único que pasó dos veces por el taller por una mala estrategia del equipo. De la Rosa tuvo una mala salida, como consecuencia del humo que desprendió el motor de Webber y que creó desconcierto entre los que le perseguían. Hubo frenadas y el español tuvo que salir recto por encima de la hierba, perdiendo varias posiciones. Llegó a alcanzar la 12ª y pareció que estaba en disposición de meterse en los puntos. Pero entonces, en la 28ª vuelta, le avisaron por la radio de que tenía un problema hidráulico y de que debía entrar en el taller. "Si sigues una vuelta más te vas a quedar sin cambio y sin dirección asistida", le dijeron. Fue el adiós.

"Y una decepción", comentó De la Rosa, que cogía de nuevo un volante oficial por primera vez desde 2006, cuando sustituyó en McLaren al lesionado Juan Pablo Montoya. "Entrar en los 10 primeros era difícil, pero no imposible. Tenía delante a Kubica y a Barrichello, pero tal vez hubiera tenido alguna opción de superarles, porque había estado conservando muy bien los neumáticos y en aquel momento les estaba sacando un excelente rendimiento. Podía tirar. Sin embargo, esperaba que el Sauber fuera más competitivo. Y espero que en otros trazados las cosas nos funcionen mejor. Porque aquí, los baches y las rectas nos han perjudicado mucho. Nos falta velocidad punta".

La última decepción fue la que ofreció el equipo Hispania en su primera carrera. A Colin Kolles, director de la escudería, su actuación le pareció excelente porque el equipo recogió unos datos "que serán de gran importancia para el equipo". Pero el mayor mérito continuó siendo haber estado en Bahrein. Porque en la carrera, Karun Chandhok cogió un bache en la zona nueva del circuito y salió de la pista tocando la valla protectora y viéndose obligado a abandonar en la segunda vuelta. Y Bruno Senna mantuvo su coche en carrera 18 vueltas. Se rompió el radiador y el motor se calentó hasta pararse. "Fue un éxito aguantar tantas vueltas", dijo. Su mejor tiempo fue 2m 9,7s, a nueve segundos de Alonso. De los tres nuevos equipos sólo acabaron dos coches: los Lotus de Kovalainen y Trulli, antepenúltimo y último.