El conflicto de los comedores escolares sigue sin acuerdo

La segunda reunión mantenida esta semana entre la patronal y los representantes sindicales de los trabajadores de los comedores escolares públicos terminó ayer de nuevo sin acuerdo. El aumento de los paros -dos días a la semana- desde el pasado martes ha llevado a ambas partes a reunirse en dos ocasiones para tratar de resolverlo, la última, ayer, con idéntico resultado.

Visto el "inmovilismo" de la patronal, los sindicatos confirmaron que los paros seguirán la próxima semana, esta vez el lunes y el miércoles. Las centrales explicaron que esperan recibir ahora una nueva propuesta de la patronal, con la que se reunirán de nuevo el próximo martes. La de ayer fue una "reunión de aclaración", explicaron, sin ofertas nuevas, pero con un calendario negociador.

El conflicto sigue estancado en el salario de los monitores y del personal de cocina, que reivindican un aumento de sueldo hasta el 95% de la remuneración de los cocineros, tanto los subcontratados como el personal laboral de Educación, a los que se contrata directamente. La patronal ha emitido un comunicado esta semana calificando como "inasumibles" las peticiones salariales de las centrales, pero otros puntos de la negociación, como la mejora del servicio y la formación cuentan con mayor grado de acuerdo entre las partes.

Ante las nuevas jornadas de huelga convocadas para la próxima semana, el Departamento de Educación, junto con el de Empleo y Asuntos Sociales, ha decretado unos servicios mínimos más amplios. La próxima semana se cubrirá el 80% de los puestos de comedor para escolares de dos y tres años, mientras que los alumnos de cuatro y cinco años, los de Educación Especial y los alumnos que son transportados desde lugares lejanos y que, por tanto, no pueden volver a sus casas a mediodía, tendrán servicios mínimos del 10%.

En el Parlamento

La huelga llegó ayer al Parlamento de la mano de Mikel Arana, de EB, quien criticó la "inoperancia" de Educación en el conflicto. La consejera, Isabel Celaá, defendió que su departamento está haciendo "todo lo que se puede para respetar el derecho a la huelga" y se mostró dispuesta a modificar los pliegos de las subcontratas.

Las cifras con las que trabaja Celaá en un conflicto heredado del anterior departamento señalan que los salarios de los monitores registraron entre 2003 y el pasado curso un incremento de "casi el 50%". La consejera subrayó que las empresas ofrecen un aumento del 2,9% para este curso. Sin embargo, la aspiración sindical del 95% "supondría un incremento del salario del 12%", dijo.