El torito cubano
La actriz madrileña Carmen Machi, que el viernes 12 de marzo estrena la película Pájaros de papel, evoca su viaje por carreteras cubanas hace 10 años.
Alquilarían un coche de los cincuenta.
Nos habría encantado, pero nos dieron uno moderno. Lo condujimos hasta La Habana desde Santiago, y para ello tomamos primero uno de esos aviones de fabricación soviética desde la capital. Al despegar, todos los portaequipajes se abrieron de cuajo, y los pasajeros tuvimos que sujetar las maletas para que no nos cayeran encima. Uno de los pasajeros nos miró con una sonrisa y nos dijo: "¡Bienvenidos a Cuba!".
Santiago debe ser maravillosa.
Es todo música; desde que te levantas hasta que te acuestas estás escuchando son, bolero, trova... En el parque Céspedes veías gente que se pasaba el día entero cantando y bailando.
Dan ganas de apuntarse.
No te puedes resistir; al final acabas todo el santo día tarareando a Compay Segundo. Y lo mismo en Camagüey. Aquí nos hospedamos en el hotel Colón, una maravilla de los años veinte pintado de color turquesa. Recuerdo también un bar en el que nos tomamos una cerveza por la noche y nos cobraron el doble que al mediodía.
¿Tarifa nocturna?
El camarero simplemente dijo: "La cúpula se ha reunido y ha decidido doblar el precio".
Maravillosa improvisación.
Hay que tomárselo con humor. Como cuando estuvimos en Cayo Saetia, donde se supone que va a descansar Fidel. Es un complejo formado por cabañas (con todo lujo de comodidades). Imagínate, tomando el sol en la playa, de repente se nos vino encima un toro.
¡Qué me dice!
Sí, hay todo tipo de animales campando a sus anchas por la isla; toros, llamas, jabalíes... Del toro nos libramos corriendo hacia un bosque. Lo malo es que ahí nos devoraron los mosquitos jejene, cuya picadura te abrasa la piel. Por lo menos ese día comimos frente a una playa preciosa. Nos prepararon antílope y estaba buenísimo.
¿Antílope?
Sí, se me olvidaba. Hay antílopes en Cayo Saetia. Y alguna que otra cebra también.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.