El esoterismo estará vedado en horario infantil

El Senado refuerza la protección a los menores ante los contenidos televisivos. Los programas de esoterismo y paraciencias sólo podrán emitirse entre las diez de la noche y las siete de la mañana. De esta manera, estarán prácticamente vetados del horario de protección infantil (de 22.00 a 6.00), según la enmienda transaccional aprobada ayer en la Comisión Constitucional del Senado. El texto pactado por todos los grupos atenúa los términos del original de Entesa Catalana de Progrés, que proponía que este tipo de contenidos sólo se pudieran emitir de 1.00 a 5.00, equiparando así la nigromancia a los juegos de azar y apuestas.

Entesa considera que los programas esotéricos -que incluyen videncia, quiromancia o cartomancia, y se suelen ofrecer vinculados a números de teléfono de tarificación adicional- son especialmente susceptibles de perjudicar el desarrollo físico, mental o moral de los menores. Los grupos han pactado que ante cualquier fraude que se pueda producir a través de estos programas, las televisiones serán responsables de forma subsidiaria.

Los programas de quiromancia sólo se podrán emitir de 22.00 a 7.00

Hubo acuerdo también para que se puedan emitir hasta tres minutos por hora de telepromociones, frente a las dos del texto procedente del Congreso. Pero no avanzó la propuesta de prohibir los anuncios de bebidas alcohólicas de menos de 20 grados durante la emisión de espacios infantiles. Hubo también respaldo a la puesta en marcha de un plan de producción para que el centro de RTVE en Sant Cugat (Barcelona) sea referencia en los contenidos de La 2.

Pero los dos principales grupos mantienen las discrepancias sobre el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA). El PSOE defiende que este organismo, encargado de supervisar el sector, esté adscrito al Ministerio de la Presidencia y pueda inspeccionar las televisiones con rango de "autoridad pública". El PP, si embargo, defiende que el CEMA se constituya como un comité audiovisual dentro de la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones.

El senador popular Pedro Agramunt esgrimió la situación económica a la hora de abogar por un órgano convergente (con un brazo dedicado al sector de audiovisual y otro al de las telecomunicaciones) y dijo que, en todo caso, la creación del CEMA debería tramitarse como ley orgánica por afectar al derecho fundamental de la libertad de información. "Será un organismo político", dijo Agramunt. "Huele más a Chávez que a un sistema democrático europeo". La portavoz socialista, Emelina Fernández, invocó una recomendación del Parlamento Europeo para que todos los países de la UE contaran con consejos audiovisuales, y recordó que el Senado acordó en 1995 su creación.