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Al Qaeda exige ahora la liberación de reos para soltar a sus rehenes en Malí

La nueva reivindicación dificulta el desenlace del secuestro de los españoles

La rama magrebí de Al Qaeda ha ampliado en las últimas horas su reivindicación y exige ahora, para liberar a los rehenes españoles, la excarcelación de un número indeterminado de presos en Mauritania, según indican fuentes cercanas a la negociación. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó en Córdoba desconocer esta nueva petición, que describió como "un rumor más".

Esta reivindicación adicional ha sido trasladada por la organización terrorista a los intermediarios malienses que tratan de obtener la puesta en libertad de Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, secuestrados el 29 de noviembre pasado en la principal carretera de Mauritania.

La exigencia, que se añade al rescate pecuniario, complica mucho la negociación en curso y corre el riesgo de alargar el cautiverio de los tres miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària.

El secuestro más largo de cuantos se han producido en el Sahel fue, en 2008, el de un matrimonio de austriacos que permaneció nueve meses en manos de sus cancerberos. Duró de enero a octubre e incluyó los meses de verano, extremadamente calurosos.

El Gobierno español se encuentra ahora sometido al mismo chantaje que el italiano. Al Qaeda dejó claro, el 6 de febrero, en un comunicado, que a cambio de la vida de un matrimonio italiano, compuesto por Sergio Cicala y Philomène Kabourée, capturado en Mauritania el 18 de diciembre, reivindicaba la excarcelación de parte de los 67 reos islamistas de la prisión central de Nuakchot.

En el caso de los españoles la rama magrebí de Al Qaeda no ha publicado ningún comunicado, probablemente para no desdecirse públicamente, pero sí ha trasladado su exigencia adicional a los negociadores.

El presidente mauritano, Mohamed Ould Abdelaziz, envió, el 18 de enero, a un puñado de imanes a esa cárcel para iniciar un diálogo con los presos islamistas. Pretendía obtener su arrepentimiento y poder así indultarles, pero hasta la fecha ninguno ha salido de la prisión.

El primer ministro mauritano, Moulaye Ould Mohamed Laghdaf, aseguró el jueves por la tarde que su Gobierno "(...) está en contra de los intercambios [de presos por rehenes] y del pago de rescates". "Si se cede esta vez, se cederá también la próxima". Esta aparente inflexibilidad mauritana hace más difícil aún el desenlace del secuestro de los españoles.

Mauritania ya expresó, junto con Argelia, su rechazo a la excarcelación de islamistas retirando, el 23 de febrero, a su embajador en Bamako. La víspera Malí había excarcelado a cuatro islamistas, dos de ellos argelinos y uno mauritano, cuya extradición Argel y Nuakchot habían solicitado.

Argelia ha mostrado también su disgusto, organizando, según varios diarios malienses, una operación de intimidación en Tombuctú (noreste de Malí). Su servicio secreto detuvo allí, el pasado martes, a cuatro presuntos cómplices de los terroristas y los trasladó a la fuerza a Argelia.

Los cuatro islamistas excarcelados el 22 de febrero fueron el precio que pagó el Gobierno de Malí a cambio del rehén francés Pierre Camatte, secuestrado en Menaka (norteste de Malí), el 26 de noviembre pasado.

Más de tres meses de secuestro

- 29 de noviembre de 2009. Los tres cooperantes españoles son secuestrados en la principal carretera de Mauritania.

- 8 de diciembre de 2009. Al Qaeda se atribuye en un comunicado el apresamiento de los tres españoles y del francés Pierre Camatte.

- 5 de marzo de 2010. Al Qaeda traslada a los negociadores malienses que, además de un rescate pecuniario, exige, a cambio de los españoles, la excarcelación de reos en Mauritania.

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