Spanair cierra la ronda de financiación bancaria y logra 40,5 millones

Spanair se fijó dos objetivos: lograr 50 millones de euros de financiación a través de la banca y otros 50 millones de inversores privados. Ayer firmó la suscripción de los últimos siete millones de euros comprometidos con las entidades bancarias que aceptaron participar en el crédito sindicado. Tras la ronda por las entidades, ha logrado en total 40,5 millones de euros de La Caixa, BBVA, Sabadell, Popular, Santander, Banesto y Caixa Catalunya, y 8,5 millones del Instituto de Crédito Oficial. "Ahora vamos a empezar una segunda ronda en busca de otras entidades para lograr otros 9,5 millones", señalaron ayer fuentes de Spanair. Si no logran más apoyos, explicaron, renunciarán a esa porción.

La compañía espera ahorrar otros 42 millones en tareas de mantenimiento

En el apartado de aportaciones de inversores privados han llegado a los 30 millones; entre ellos están los propietarios de Mediapro Jaume Roures, Tatxo Benet y Gerard Romy, con una aportación de cinco millones de euros. "Confiamos en que ahora será más fácil llegar a los 50 millones previstos. Hemos notado que, tras cerrar los acuerdos con los bancos y finalizar las negociaciones con la plantilla para la reducción de costes y de plantilla, hay más movimiento. Estamos recibiendo a más interesados. No hay comparación con la búsqueda de hace un año", aseguraron. Si no llegan a la cifra prevista, tienen una garantía del Instituto Catalán de Finanzas, que cubrirá lo que falte.

Una de las cosas que esperan que les ayude a cerrar las cifras previstas es el ahorro de costes, en el que siguen trabajando. Tras reducir plantilla (con el despido de 117 pilotos y 75 tripulantes de cabina, así como una veintena de mecánicos), han llegado otros recortes de presupuesto. La compañía firmó hace unos días dos contratos de mantenimiento de su flota de aviones con los que prevé ahorrar 42 millones de euros en cinco años, uno con Lufthansa Technik, filial de la aerolínea alemana, y otro con Adria Technical, la división de mantenimiento de la aerolínea nacional de Eslovenia, con sede en el aeropuerto de Liubliana. Esto obligará a partir de enero de 2011 y durante los próximos cinco años a la flota Airbus de Spanair a volar a Eslovenia para llevar a cabo los controles obligatorios de mantenimiento pesado de fuselajes.

Aun así, según señaló hace unos días Ferran Soriano, presidente de la aerolínea, esperan pérdidas de 30 millones de euros para 2010 y no comenzarán a operar vuelos intercontinentales hasta 2012.