Detenido en Altea El Monstruo, un genocida montenegrino

"Estoy cansado de huir". Es lo que un criminal de guerra llamado Veselin Vlahovic y apodado El Monstruo de Grbavica, confesó a los policías que le detuvieron el lunes en Altea (Alicante). Antes, eso sí, se resistió "con una fuerza impresionante" a los grilletes, según los agentes que lo arrestaron. Vlahovic reconoció ante sus captores haber matado a mujeres y niños. "Fue algo escalofriante", relató un agente. Se le atribuyen más de 100 asesinatos, violaciones y torturas en el barrio bosnio de Grbavica entre 1992 y 1995. Pero Vlahovic (Montenegro, 1969) siguió matando y delinquiendo tras la guerra de la antigua Yugoslavia. De hecho, fue detenido en un dispositivo especial que investigaba a una banda de ciudadanos del Este especializada en robos con fuerza.

Tras la guerra, en 1998, atracó a mano armada un café en Montenegro y disparó a bocajarro a un hombre en un supuesto ajuste de cuentas. Este último delito le llevó a una prisión de Montenegro de la que se fugó en 2001 y a los pocos días asesinó a un hombre a las puertas de un bar en Serbia.

El Monstruo llevaba ocho años viviendo en España. En 2004 participó en un altercado con arma de fuego en un club de alterne de Tarragona y al año siguiente en un robo con fuerza en una casa de Salou donde intoxicó a un bebé con los sprays que había usado para dormir a los inquilinos. En abril de 2005, tiroteó a una patrulla de la Guardia Civil que le había detectado pero, una vez más, logró huir, aunque herido. La policía le atribuye, además, tres robos con fuerza cometidos el pasado febrero en locales de Denia, Altea y Benidorm.

Vlahovic, que llegó a utilizar cuatro identidades falsas, tiene en vigor tres órdenes de captura internacionales y otras dos españolas. La semana que viene la Audiencia Nacional podría decidir su extradición, aunque también tiene causas pendientes en España.