El proceso de escolarización premia los vínculos familiares

El proceso de escolarización arranca hoy en Andalucía. Las solicitudes se deben presentar durante marzo en el caso de todos los niños que accedan por primera vez a un puesto escolar y en el de los alumnos que cambien de centro.

La Consejería de Educación tiene previsto ofertar 107.500 plazas en los centros sostenidos con fondos públicos para los alumnos de tres años que se incorporan este año al sistema. Pese a que la Junta de Andalucía insiste en que la inmensa mayoría de los padres logran que sus hijos entren en el colegio deseado -el curso pasado el 97% de las plazas asignadas coincidió con el centro solicitado-, siempre hay casos de fraudes y de familias descontentas.

Una de las quejas más recurrentes en los últimos procesos de escolarización era la de los padres que protestaban porque sus hijos se veían obligados a estudiar en centros diferentes. La consejera de Educación, Mar Moreno, se comprometió en septiembre de 2009 a garantizar que este problema no se volvería a repetir el próximo curso. Y la Junta publicó ayer en el Boja las modificaciones del decreto que regula la baremación en el proceso de escolarización. A partir de este año, cuando un hermano estudie en el centro solicitado, el aspirante a entrar recibirá la máxima calificación: 13 puntos.

Lo que más contaba hasta ahora era la cercanía del domicilio

Sólo se publicará en los tablones de los colegios la baremación total

La baremación no se aplica siempre. Sólo se recurre a este procedimiento cuando existen más demandas que ofertas de plazas. Tener un hermano en el colegio suponía hasta ahora obtener seis puntos. Este criterio ya se reforzó en la reforma del decreto de escolarización que se hizo en 2007. Pero no fue suficiente y continuaban las protestas de padres cada curso, por lo que Educación ha vuelto a aumentar el peso de este criterio.

Lo que más valor tenía hasta ahora era la proximidad del domicilio familiar o del lugar de trabajo de los progenitores al centro escolar, que recibía entre 10 y seis puntos según lo cerca que estuviera. Esta puntuación se mantiene. Lo que en algunas capitales se ha modificado es el mapa de las áreas de influencia. Como en el caso de la ciudad de Córdoba, donde este año se ha vuelto a cambiar para afinar aún más en este complicado proceso que todos los años despierta las protestas de algunos padres que no consiguen el colegio que desean.

Las que más quejas suelen presentar son las familias que quieren que sus hijos estudien en concertados, de titularidad privada pero sostenidos con fondos públicos. Los propietarios de estos centros se han enfrentado en los últimos años con Educación, por asuntos como la publicación en los tablones de los centros de las listas de admitidos y la puntuación. La Agencia de Protección de Datos advirtió en 2008 a la Consejería de Educación de que esta información no podía ser publicitada. En concreto, se señalaban algunos datos como los puntos obtenidos por discapacidad o la renta familiar. Por eso, en el decreto publicado ayer en el Boja se señala que en el tablón se publicarán "exclusivamente" el total de puntos obtenidos. Pero, si otras familias lo piden, "se pondrán de manifiesto los expedientes para dar cumplimiento al trámite de audiencia o para formular las alegaciones".