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Entrevista:

Jean Francois Revel: "La crítica es una ley biológica de la democracia"

EL PAIS: ¿Tiene realmente la democracia un porvenir? ¿Cuáles son los motivos que le inducen a ponerlo en duda?Jean Francois Revel: El porvenir de la democracia es un tema que yo he apuntado en el libro La tentación totalitaria y que ahora intento desarrollar. Es preocupante la posición de regresión o de involución que se experimenta en el panorama de los 150 países miembros de las Naciones Unidas. De entre ellos, menos de treinta pueden calificarse como países democráticos. Aún es menor la proporción de ciudadanos que viven en los sistemas democráticos si pensamos en una estadística sobre los 4.000 millones de habitantes que tiene el planeta. En contrapartida, la mayoría de la humanidad vive bajo regímenes totalitarios. Esta regresión de la democracia se manifiesta concretamente en el hecho de que, algunos países que fueron democráticos ya no lo son (Uruguay, Chile) y por otra parte, cuando las naciones del mundo en desarrollo consiguen la independencia o se constituyen en nuevas naciones, generalmente caen del lado de los sistemas autoritarios, oligárquicos, militares o totalitarios marxistas-leninistas (situación actual de Africa y sureste asiático). Este sistema totalitario deriva algunas veces del marxismo-leninismo y otras como reacción por miedo a este sistema surgen sistemas fascistas. Aunque las tentaciones totalitarias son muy fuertes nos encontramos también con ejemplos inversos, corno son los últimos casos de Grecia, Portugal, España y la India tras las recientes elecciones.

EL PAIS: ¿Qué es lo que debe entenderse por democracia para que resulte una idea no sólo atractiva sino también operativa?

J.F.R.: Hay que volver a definiciones más sencillas y técnicas. Por una parte la democracia creo que debe entenderse comomedio de controlar e incluso de retirar el poder a quien lo tiene y, por otra parte, como salvaguarda de los derechos y libertades, tanto de la esfera privada como de la pública. La historia de la democracia en Occidente es una historia de la lucha de los ciudadanos por conseguir que se reconozcan sus derechos y para defenderlos frente al poder. Sin embargo, la democracia no se puede definir en términos puramente políticos. La democracia política conduce a la democracia económica entendida como aspiración a la justicia y a la igualdad. En este sentido el mundo aspira y camina hacia el socialismo. Es más, yo diría, y contrariamente a los que mantienen las tesis marxístas-leninistas, que la democracia política es la condición para el desarrollo de la democracia económica. No se debe suprimir la democracia política para buscar el mejor desarrollo económico. Otra nota fundamental de la democracia es que se trata de un sistema autocorrectivo, que tiene capacidad para rectificar las desviaciones inherentes a la práctica de la libertad.

Capacidad de crítica

EL PAIS: En un intento de profundización en el concepto de democracia ¿por qué subsiste la democracia de los países occidentales o capitalistas a pesar de estar expuesta a la intemperie de todas las críticas de dentro y de fuera?J.F.R.: Es característico de la democracia reconocer todos los derechos, incluso a los enemigos de la misma. Las instituciones democráticas tienen el derecho de defenderse contra sus enemigos, pero no pueden negar las libertades democráticas a los extremos de ambos lados. Pero quizá la característica más fundamental de la democracia occidental es que integra la crítica y la autocrítica. La crítica secular de la democracia es una ley biológica fundamental y tal vez la característica más destacada del sistema liberal democrático. Sin la crítica, la democracia no puede funcionar. Por el contrario, los sistemas totalitarios no admiten la crítica, ya que si la admitieran no podrían funcionar como tales.

EL PAIS: Las críticas al sistema democrático se canalizan fundamentalmente a través de los medios de comunicación, ¿cuál cree usted que es el papel en general de las estructuras de comunicación públicas en el mantenimiento de la democracia?

J. F-. R.: La libertad de información en todos los medios es consustancial a la democracia. De hecho el fenómeno de la prensa libre nació y se desarrolló mano a mano con la civilización democrática. No se puede concebir una democracia sin estos medios de expresión empleados con libertad. La prueba en contra es que lo primero que hace un sistema autoritario es cortar la libertad de expresión. Podemos decir que donde hay prensa libre hay democracia y que donde hay democracia hay prensa libre. Esta relación orgánica entre libertad de información y democracia ha sido desarrollada ampliamente en el último informe anual sobre la prensa editado en Zurich.

EL PAIS: Si la libertad de información es fundamental en los sistemas democráticos occidentales ¿por qué se culpa precisamente a estos sistemas de haber producido los grupos de presión y de control de la prensa, principalmente económicos?

J. F. R.: Los grupos de presión constituyen evidentemente una dificultad para la libertad informativa, pero no olvidemos que el peor grupo de todos fue siempre el Estado. Si la prensa está controlada por el Estado ya no hay información libre. Es menos difícil defender la independencia de una redacción contra el dinero que contra el totalitarismo de un Estado. El dinero es el medio en que se tiene que mover la prensa para que pueda desenvolverse con una cierta libertad. Hasta ahora, las únicas sociedades donde el fenómeno de la prensa libre ha podido subsistir son aquellos que mantiene la iniciativa privada, aunque en ellos existan claros abusos y desinformaciones, ya que puede darse la mejor prensa, pero también la peor.

Resurgimiento español

EL PAIS: Desde todas estas consideraciones sobre la democracia ¿cómo ve usted el actual proceso español?J. F. R.: España está evolucionando positivamente desde la muerte de Franco. Incluso diría yo que sorprendente mente para mucha gente, ya que se miraba la muerte de Franco con pesimismo, pensando en luchas político militares violentas y no se creía en la voluntad y capacidad de! poder que le sucedió de permitir un renacimiento democrático, ya que la resistendia de la fuerza ligada al poder, parecía demasiado fuerte. Hay que esperar, sin embargo, a los resultados de las elecciones para saber cuál es el peso es pecífico de las diversas fuerzas del país. No obstante, mi pronóstico es que la mayoría del pueblo español se situará al centro izquierda. Hacia una democracia de justicia social y de desarrollo económico. Creo, por otra parte, que España debe encaminar una gran parte de sus esfuerzos a desarrollar una cultura democrática que tienda a construir un ciudadano democrático de base, que respete y acepte las realidades de los, otros y que no utilice la violencia ni las presiones para conseguir el Poder.

EL PAIS: En definitiva, si en su opinión no sirve el sistema totalitario, y el sistema democrático es débil e imperfecto ¿existe alguna otra alternativa?

J. F. R.: En.principio el sistema capitalista tiene más posibilidades de autocorrección que el sistema totalitario -lo ha demostrado en la historia-. Yo no logro ver las transformaciones sustanciales que dicen que han sufrido los sistemas totalitarios. Se practica más el socialismo ahora en los sistemas capitalistas modernos que en los sistemas que se dicen socialistas. Sin embargo, como. solución distinta a las dos anteriores de las que, hablamos, yo creo que la próxima etapa de la humanidad -un socialismo mejorado-, consistirá en una forma nueva de poder económico, donde la iniciativa privada no será idéntica a la propiedad privada. Se evitará la estatalización excesiva y se potenciará el desarrollo socializado de los medios privados.

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