El ciclón causa la muerte de una anciana pero no provoca la destrucción del Klaus

La rapidez del Xynthia minimizó los daños. El ciclón que provocó la segunda alerta roja en la historia de Galicia atravesó tan rápidamente su geografía que los desperfectos fueron limitados, aunque la caída del muro de una nave industrial acabó con la vida de una mujer de 82 años en Vilar de Barrio (Ourense). Con todo, el Xynthia no fue tan arrasador como el Klaus de 2009, que dejó a oscuras a media Galicia, a pesar de que provocó ráfagas de viento de 196 kilómetros por hora en las montañas de Ourense y de 147 en Vigo.

Además de la víctima mortal, en Tomiño un hombre tuvo que ser hospitalizado al caérsele encima un andamio. En la localidad turística de Sanxenxo la fuerza del viento levantó por completo el tejado de un instituto. A última hora de la tarde, 22.000 hogares sufrían cortes eléctricos por la caída de árboles y ramas en el tendido. Renfe suprimió desde las tres de la tarde los trenes de cercanías y media distancia en la comunidad, una medida que horas después extendería a otras comunidades. Cinco vuelos fueron cancelados en Peinador.

La lluvia compartió protagonismo con el viento, y los embalses de la cuenca del Miño-Sil de Belesar, Os Peares, Pumares y Barrié de la Maza tuvieron que abrir sus compuertas. Al menos dos superaban el 97% de su capacidad. El número de emergencias 112 recibió 800 llamadas relacionadas con el temporal y la flota estuvo amarrada en todos los puertos. La Xunta preveía levantar la alerta roja esta madrugada.