Políticos, policía y jueces se culpan por la tensión en Salt
La Generalitat refuerza la presencia de agentes tras los incidentes racistas
Salt es ya un problema de todos y de nadie. La alcaldesa, Iolanda Pineda (PSC), sostiene que bajo la crispación hay un conflicto de inseguridad ciudadana. Tirones de bolsos, robos en garajes... Hasta 189 delitos de este tipo en el último trimestre de 2009. Pineda pide más policía, pero también más contundencia judicial. "Lo que no puede ser es que una persona haya sido detenida 44 veces y siga en la calle", insiste.
El Departamento de Interior de la Generalitat, que ha reforzado la vigilancia policial, señala a los jueces. Para el consejero Joan Saura (ICV), la cuestión radica en la "multirreincidencia": delincuentes que infringen la ley repetidamente sin entrar en prisión. "El problema es que el Código Penal no se aplica", afirmó.
Joan Saura: "El problema es que no se aplica el Código Penal"
La respuesta se la dio el presidente de la Audiencia de Girona, Fernando Lacaba. "Que no mire a los jueces, sino al Congreso de los Diputados, al Ministerio de Justicia y a la Generalitat", dijo, informa Pere Ríos. Según Lacaba, cuando se modificó la ley se debió crear un registro de faltas para que los jueces pudieran conocer si el detenido ya acumula las cuatro que constituyen delito por reincidencia. "En ocasiones se legisla de cara a la galería", dijo.
Salt vive en tensión después de que el lunes 200 personas irrumpieran en el pleno municipal con pancartas en contra de la inseguridad. Pineda tuvo que suspenderlo y repetirlo el jueves, cuando se reprodujeron los incidentes, esta vez de tinte racista. Salt tiene 31.000 habitantes. El 43% son inmigrantes y uno de cada cuatro está en el paro.
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