19 asociaciones dejan de acatar a la federación vecinal de Vigo
El movimiento vecinal de Vigo, de larga tradición en la ciudad, atraviesa tiempos de crisis. Al enfrentamiento con el alcalde, Abel Caballero, se une ahora la pugna de 19 de las 35 asociaciones que conforman la federación Eduardo Chao con su comisión permanente, a la que han dejado de reconocer como organismo directivo. Las diferencias políticas, administrativas e incluso económicas están en el origen del conflicto.
Entre las múltiples reproches de los críticos, relatados ayer en un comunicado, se desliza la reclamación de "una auditoría en profundidad de las cuentas de la federación". Aunque la acusación no pasa de ahí, responsables de asociaciones firmantes del escrito apuntan a la falta de claridad en la justificación de subvenciones de la diputación y del ayuntamiento.
En el terreno político, las 19 entidades que firman el manifiesto citan "la parcialidad de la actual comisión permanente", presidida por Elena González, como uno de los desencadenantes de la crisis. Así, lamentan "el silencio inadmisible, cuando no la expresa complicidad", ante cuestiones que preocupan al movimiento vecinal, como el riesgo de privatización del nuevo hospital o los rellenos en la ría.
La negativa del reconocimiento a la actual directiva se basa en la petición de una asamblea extraordinaria para acordar su sustitución por una gestora, que fue desoída por la comisión y que constituye una "manifiesta ilegalidad".
