La selección inglesa se queda sin lateral por sus líos amorosos

Los líos amorosos en la selección inglesa de fútbol se están convirtiendo en un quebradero de cabeza para su entrenador, el italiano Fabio Capello. Ayer, el lateral izquierdo Wayne Bridge, del Manchester City, anunció su voluntad de no volver a jugar en la selección. A Bridge se le ha hecho una montaña la sola idea de compartir equipo con John Terry, que pasó de amigo del alma a enemigo jurado cuando supo que se había estado acostando con su ex compañera, la francesa Vanessa Perroncel.

La baja de Bridge es significativa porque es el sustituto natural del lateral izquierdo titular, Ashley Cole, compañero de Terry en el Chelsea. Aunque Cole también está pasando un mal momento sentimental -su esposa, Cheryl, acaba de pedirle el divorcio tras publicarse una larga lista de infidelidades del futbolista-, el verdadero problema para Capello es que Cole sufre una fractura de tobillo que le tendrá apartado de los terrenos de juego hasta un mes antes de que empiece el Mundial de Suráfrica.

"Siempre ha sido un honor jugar para Inglaterra", dijo ayer Bridge a través de una nota divulgada por su abogado. "Sin embargo, después de pensarlo cuidadosamente, creo que mi posición en el equipo es insostenible y puede causar divisiones", sostiene. La posibilidad de que el vestuario se divida a raíz de este caso fue el argumento principal de Capello para despojar a Terry de la capitanía de la selección inglesa. Las relaciones entre Terry y Bridge son especialmente importantes porque ambos juegan en la defensa. Su primer encuentro cara a cara desde que estalló el asunto se producirá este sábado, cuando el Manchester City visite al Chelsea en el estadio de Stamford Bridge.