Las denuncias por acoso sexual le cuestan el cargo a Sanz en Canal 9

El director general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), José López Jaraba, destituyó ayer al secretario general y jefe de personal, Vicente Sanz, tras la denuncia interpuesta por tres periodistas de Canal 9 contra él por supuesto acoso sexual. La carta entregada a Sanz, en la que aparece su firma debajo del "recibí y conforme" recoge: "Aceptar la suspensión cautelar en empleo y sueldo solicitada voluntariamente, con efectos desde el día de hoy [en referencia a ayer, 23 de febrero], por el secretario general Vicente Sanz Monlleó, en tanto se resuelva, judicialmente, la denuncia presentada por tres trabajadoras de esta entidad". Fuentes próximas a la dirección, sin embargo, aseguraron que Sanz no tuvo ayer otra salida: o cese o dimisión.

"Si Jaraba conocía los hechos es cómplice por no haber actuado"

El calvario de las víctimas despierta respaldo y apoyo en los compañeros

Desde el consejo de administración del ente público autonómico fueron varias las solicitudes de cese inmediato de Vicente Sanz. El consejero a propuesta socialista Miguel Mazón no sólo exigió "el despido inmediato" sino que anunció su firme oposición a que la asesoría jurídica del ente defendiera de cualquier modo al ya ex secretario general de RTVV. "Si como el señor Sanz dijo, la asesoría jurídica está ya estudiando el tema, desde luego que vamos a oponernos con absoluta firmeza, llegando a la denuncia si es preciso, porque a quien deben asistir, ayudar y asesorar es a las supuestas víctimas, las tres que han denunciado y todas aquellas que pudieran estar o sentirse afectadas".

Vicente Sanz perdió ayer el cargo de secretario general de RTVV, al menos temporalmente, porque tres periodistas de Canal 9 interpusieron el pasado viernes una denuncia en un juzgado de Paterna contra él por supuesto acoso sexual. Las tres relatan su particular calvario ante un jefe que hizo valer su condición de superior para aprovecharse sexualmente de ellas obligándolas a subir a su despacho, masturbándose, siempre según la denuncia, delante de ellas, pidiéndoles fotografías íntimas y amenazándolas con que si no accedían perderían su trabajo. Llegó incluso a amenazarlas con perjudicar a su entorno familiar. La condena política, sindical y profesional, dentro de RTVV y fuera del ente, fue prácticamente unánime. El PP calló y el Consell defendió la presunción de inocencia.

Todos los partidos políticos de la oposición y todos los sindicatos, con la excepción de USO, condenaron sin paliativos el acoso sexual y el abuso de autoridad que, según tres periodistas de Canal 9, cometió el secretario general de RTVV, Vicente Sanz. Todos coincidieron en exigir la destitución inmediata de éste, cosa que sucedió a primeras horas de la tarde de ayer.

La indignación y la rabia fueron ayer los sentimientos presentes en las instalaciones de Canal 9 en Burjassot y de Ràdio 9 en Valencia. La frase que más se repitió fue: "Qué fuerte es todo".

Desde primera hora de la mañana se sucedieron las reuniones en los despachos de los directivos de RTVV, los encuentros con los representantes sindicales y los corrillos en todas las instalaciones del ente.

Las exigencias de cese fueron acompañadas de no pocos interrogantes dirigidos todos al director general del ente: ¿Sabía lo que estaba ocurriendo?, ¿Desde cuándo? ¿Por qué no recibió a las tres periodistas cuando quisieron contarle su calvario, según consta en la denuncia? ¿Quién más ha sido víctima de acoso sexual?

Intersindical Valenciana envió una carta a López Jaraba reclamando una investigación interna que aclare el alcance de los hechos consumados y su comparecencia en la comisión de igualdad. En el texto, además de condenar "el acoso sexual como una forma de atentado contra la dignidad de los trabajadores y trabajadoras", el sindicato apunta que si Jaraba conocía los hechos, sería "cómplice por no haber actuado".

Frases como "esto ya se sabía", "a mí también me dijo", "no me extraña que le tuvieran miedo porque todos se lo hemos tenido", menudearon ayer entre los trabajadores. Los sindicatos CC OO y CGT recordaron las ocasiones en que denunciaron "el autoritarismo, la arbitrariedad y el abuso de poder que le ha definido [a Vicente Sanz]". Según ambos sindicatos, "el escándalo confirma que RTVV está dirigida por personas que se han aprovechado del cargo para sus perversiones". Y añadieron que "más allá de las consecuencias legales del asunto, el convenio colectivo, en el artículo 80, establece como falta muy grave el acoso sexual, especialmente grave cuando, como es el caso, haya diferencia jerárquica, y prevé el despido". Ayer, la destitución de Sanz fue recibido como un hecho inevitable.

La nota discrepante respecto del sentir general corrió a cargo de USO, el sindicato que promocionó y amparó Sanz y de cuyos miembros se valió para promocionar en cargos importantes. Su comunicado recogía una petición expresa "de respeto a la intimidad de las presuntas afectadas y a la presunción de inocencia del acusado por ellas en prensa". Y añadía: "La delicadeza del tema nos obliga a ser cautelosos porque en esta polémica ponemos en juego la dignidad y el honor de muchas personas".

El miedo de las víctimas, el calvario relatado en la denuncia, estremeció a una plantilla que quiso, mayoritariamente, expresar su apoyo, respaldo y ayuda a las tres compañeras que ya han ido a los tribunales.

La Unió de Periodistes unió a su solidaridad con las denunciantes y la condena a Sanz una petición a quienes "se sienten afectados por los hechos conocidos".