Urkullu lleva el diálogo con López a las instituciones y evita la relación directa

El PNV zanjó ayer la oferta del lehendakari de una interlocución bilateral y directa con su Gobierno para un diálogo exploratorio de acuerdos de alcance y le remitió a cinco foros institucionales distintos. "López no ha querido crear las condiciones mínimas para sostener un proceso de diálogo estable y directo con el PNV, como partido, según un mínimo proceder leal", justificó, tras una larga lista de reproches a la gestión y la concreción del ofrecimiento. El burukide Andoni Ortuzar, ya había adelantado que el "vis a vis" propuesto por López "no gusta" en su partido.

La decisión de la ejecutiva del PNV, comunicada ayer a última hora a Ajuria Enea en una carta de tres folios, remite todo diálogo a su representación parlamentaria en Vitoria, Madrid e incluso Bruselas, así como a las diputaciones y Eudel. Desde esas instancias ofrece "cooperación institucional" para intentar "lograr los máximos acuerdos y consensos posibles que aporten soluciones para la superación de la crisis y comprometan proyectos de futuro".

"El 'lehendakari' no pide al PNV sostén, sino compromisos de país", dice Mendia

La negativa del lehendakari a incluir en ese diálogo bilateral el desarrollo estatutario, concretado en la negociación de las transferencias pendientes, por ser competencia del Gobierno, y a abordar "el alumbramiento de un nuevo marco político", según reza el texto del PNV, parece haber jugado un papel importante. El partido de Urkullu anunció que se hace cargo "con gusto" de ambas tareas y que lo hará "sin más límites que la democracia y con espíritu de acuerdo". En su análisis crítico destaca también en la respuesta que "el documento remitido al PNV es el mismo guión introductorio que ya entregara" López a Urkullu, "sin recoger ninguna de las aportaciones que se le trasladó" en la reunión del 29 de enero".

El PNV no quiso dar ocasión al Gobierno de analizar en su reunión semanal la respuesta de su presidente, ni de valorarla en la rueda de prensa de la portavoz. La envió por la tarde y llegó a Ajuria Enea al filo de las ocho. Sin conocer los términos de la misiva, la portavoz, Idoia Mendia, había sido contundente a mediodía: "El desarrollo estatutario y la negociación de las transferencias corresponden al Gobierno vasco, no a ningún partido de la oposición. Somos nosotros, con el Gobierno de España, los que tenemos que negociar, poner el calendario y llegar a acuerdos. No necesitamos ningún notario que dé fe o levante acta", dijo. Si acaso, añadió, "al PNV se le podría pedir que por lo menos no ponga obstáculos, como hizo con el veto a las políticas activas de empleo". Mendía recordó que el Ejecutivo "ha adquirido el compromiso del desarrollo estatutario en esta legislatura", pero que no lo abordará "como en el pasado, desde el todo o nada o el chantaje político".

La portavoz discrepó también del riesgo de "dilución de lo construido en treinta años" al que Urkullu atribuyó la necesidad de cambiar el marco del autogobierno. "Vemos justo lo contrario", dijo Mendia, "la consolidación de lo realizado, el autogobierno al servicio de los ciudadanos y de un mejor desarrollo económico". "Por eso las políticas activas de empleo tienen un interés prioritario, para poder afrontar mejor las circunstancias económicas", añadió.

La portavoz restó importancia al foro para el diálogo y dio por descontado que el Parlamento será el determinante. "Sea en mesas específicas -consejeros-PNV, como propuso López- en el Parlamento o donde sea, por el Gobierno no va a quedar". Mendia respondió a otra queja de Urkullu: qué López pretendiera usar al PNV para tapar "carencias" de su acuerdo con el PP, pero seguir sosteniéndose en sus votos. "El lehendakari no le pide al PNV que le sostenga", contestó la portavoz, "sino que adopte compromisos en beneficio del país".