Peralta pide un plan para la dársena y la alcaldesa se aferra a otra Copa
Hosteleros y vecinos reclaman que se revitalicen las instalaciones del puerto
Es cuestión de enfoque. Un día después de que concluyera la 33ª edición de la Copa del América, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, se centró en el futuro de las instalaciones de la dársena del puerto para abrirlas al ciudadano, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, puso el acento en la posibilidad de repetir como sede de la competición de vela.
Peralta destacó que las administraciones que integran el Consorcio de la Copa del América -el Gobierno, el Ayuntamiento y la Generalitat- deberían elaborar "un plan concienzudo y razonable" que responda a la capacidad y al potencial de la dársena, en la que se han invertido casi 500 millones de euros para adaptarla a la competición. Barberá insistió, sin embargo, en que la sede de la siguiente edición de las regatas podría ser de nuevo Valencia y que la ciudad podría ser sede permanente de varios de los equipos.
A la alcaldesa le gustaría montar una gran pantalla de TV en la dársena
La decisión de celebrar o no la 34ª edición en Valencia corresponde al millonario norteamericano Larry Ellison, dueño del BMW-Oracle, que arrebató el trofeo al suizo Alinghi. Barberá declaró ayer que no duda "de la voluntad escrita de Larry Ellison", en referencia a una carta que éste le escribió al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, asegurándole que la prueba podría seguir en Valencia en caso de que el Oracle ganase. Ellison, preguntado el domingo al respecto, alabó Valencia, pero aclaró: "Somos optimistas respecto de llevar la copa a San Francisco". Ricardo Peralta comentó que habrá que esperar a ver qué decisión toma el Oracle, pero incidió en que hay que sacar partido a la inversión del Gobierno en la dársena.
El secretario de la Asociación de Empresarios de Las Arenas, Fernando Turanzo, es cauto. "Si hay otra Copa del América en Valencia, bienvenida sea, pero que no nos hagan esperar tanto tiempo", afirmó Turanzo en relación con la parálisis de actividad entre competición y competición. El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, Antonio Pla, aboga por un debate de ideas entre el Ayuntamiento y los ciudadanos para ver qué hacer con la dársena. "Lo que no se puede hacer, en todo caso", matiza Pla, "es que por tres días que ha durado la Copa del América se sacrifique la dársena todo el año, cuando debería ser al revés". Vicente Pizcueta, portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, apoya el debate y matiza la intención de la alcaldesa de lanzar un concurso internacional de ideas para dar vida a la dársena: "Si es pragmático, bien, pero lo que se vaya a hacer debe salir de los propios valencianos". Todos coinciden en que hay que dinamizar la actividad en el puerto más allá de los macroeventos puntuales. Y cuanto antes mejor.
Además del concurso de ideas, Barberá adelantó una propia: montar una pantalla gigante los domingos para seguir competiciones deportivas, además de chiringuitos y restaurantes. Lo dijo por el "gran ambiente" del domingo "pese al frío".
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