Les lloran los ojos
Los cuatro componentes de Manos de Topo se conocieron en una escuela de cine de Barcelona. Quizá por eso sus canciones parecen cortos protagonizados por quienes siempre pierden las pequeñas batallas cotidianas.
Ortopedias bonitas, su debut, en 2007, fue un shock en la escena indie. Por un lado melodías de pop de cámara. Y sobre ello, la sorprendente voz de Miguel Ángel Blanca, en un tono tan forzado que a algunos les irrita. Él lo tiene claro: "Yo no canto, soy un llorica". Eso es Manos de Topo, el llanto del perdedor que asume su derrota, con tanto dramatismo como coña.
El miércoles, a las 22.00, actúan en el teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes. Habrá invitados sorpresa. Y el contraste de voces será curioso.
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