Losada pide que A Coruña acoja todas las sedes de una caja única

Políticos de A Coruña y Vigo dieron ayer lecciones magistrales de puro localismo. PSOE y PP protagonizaron un rifirrafe en el pleno municipal de A Coruña sobre la fusión de las cajas gallegas, que ambos partidos en esta ciudad apoyan. Fue a cuenta de la ubicación de los órganos de dirección en el hipotético caso de que Caixa Galicia y Caixanova se integren en una única entidad, algo que cada vez está más lejos. El alcalde de A Coruña, el socialista Javier Losada, no sólo reiteró su firme apuesta por la fusión de las dos cajas en "una fuerte y solvente", sino que ensanchó su reclamación de concentrar en A Coruña el poder de decisión, al exigir que la capital provincial sea sede de todos sus órganos de dirección y gestión.

Abel Caballero: "Feijóo no reacciona, está sonado, está grogui"

La presidencia y la dirección general de esa caja gallega tiene que estar en A Coruña por ser "el centro financiero y económico de Galicia", y también su consejo de administración, su comisión de control, la obra social, la fundación y la cartera empresarial de la futura entidad. Es decir, todo.

"Es constatable que A Coruña es el principal motor económico, empresarial y financiero de Galicia e indiscutible capital financiera del noroeste de España", le respondió el portavoz local del PP, Carlos Negreira. Pero el también presidente provincial de los populares evitó reclamar expresamente todas las sedes y se limitó a manifestar, en un texto que intentó ayer sin éxito que rubricasen socialistas y nacionalistas coruñeses, su "convicción" de que, tras la fusión, A Coruña seguirá siendo motor financiero de Galicia "por muchas décadas". Para Negreira, sólo el regidor y sus socios del BNG, "incapaces de ponerse de acuerdo sobre la cuestión de las cajas", son responsables de "la pérdida de representatividad" de A Coruña. Al negarse a debatir y suscribir ayer el manifiesto del PP a favor de una fusión, los socios de gobierno están "negando la posibilidad de que los gallegos elijan qué hacer con su ahorro", concluyó Negreira.

Pero para Losada es el PP el que deberá "responder y asumir responsabilidad" si se comprueba que la ley gallega de cajas "altera los intereses de Galicia" al resultar "inconstitucional, intervencionista y al servicio de la Consellería de Facenda".

En Vigo fue el alcalde, Abel Caballero, el que recomendó al presidente de la Xunta que se serene y "ponga los cinco sentidos en la cuestión para empezar a entender que todo Vigo estuvo en la calle [en referencia a la manifestación que él convocó el martes], y expresó su rechazo a la fusión". Sacando pecho como el regidor de "la primera ciudad de Galicia", atacó las declaraciones de Feijóo del jueves, donde el presidente de la Xunta redujo la movilización a "un conflicto interno", del PSdeG. "No reacciona, está sonado, está grogui. Participaron casi 100.000 personas, se manifestó todo Vigo", aseveró, elevando en casi 20.000 personas la cifra de participación dada por la Policía Local que él dirige. El juego de Caballero con las cifras no termina. Dos días después de la marcha, firmó anuncios en la prensa dando "300.000 gracias" a los ciudadanos. "Mi rigurosidad está reconocida en toda España como catedrático de Economía. La suya [la de Feijóo] está por ver", afirmó ayer.

El Tribunal Constitucional sigue estudiando el recurso que ha presentado el Gobierno contra la Lei de Caixas. El próximo martes, Feijóo y el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, iniciarán conversaciones para intentar llegar a un acuerdo en los artículos donde hay discrepancias. Mientras, las cajas siguen con el goteo de noticias: ayer Caixanova envió una nota destacando que ganó 60.000 clientes el año pasado. En ella expresó su "incuestionable compromiso" con el desapara "seguir siendo imprescindible para el futuro de Galicia y de los gallegos.