Un delincuente se fuga en taxi de los juzgados de Sevilla
Miguel R. J. se fugó el pasado martes de los juzgados de Sevilla y puso en entredicho la labor de custodia de la policía. Sólo unos días después de la sorprendente fuga de la cárcel sevillana de dos presos, uno de ellos muy peligroso, la custodia de los delincuentes ha vuelto a fallar. El joven, de sólo 19 años, aprovechó un descuido de los agentes para huir a la carrera hasta que logró suficiente distancia y tomó un taxi para huir.
El Juzgado de Instrucción 3 había enviado a prisión al delincuente sevillano, que tiene antecedentes por robo con fuerza. Pero, antes de su traslado a la cárcel, Miguel R. J. alegó que sufría un ataque de ansiedad y los agentes le quitaron las esposas para que se calmara. En el traslado, otro detenido empezó a gritar al pedir que necesitaba ver a un médico. Cuando un agente se acercó a la celda de este segundo detenido, Miguel R. J. aprovechó para arremeter contra el otro policía, que cayó al suelo del empujón, y comenzar su huida hacia fuera de los juzgados. Los dos agentes persiguieron al fugado, pero el joven corrió más que nadie. Tras varias calles, se montó en un taxi en la cercana Avenida de Portugal.
Esta fuga se suma a los casos espinosos que la policía sevillana afronta este año, entre los que sobresale el robo de 100 kilos de droga en los calabozos de la Jefatura Superior.
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