Gobierno y oposición ahondan sus diferencias al acusarse de dañar la imagen de España

¿Quién dijo pacto? José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy abrieron ayer el año parlamentario tirándose a la cabeza la credibilidad internacional de España y demostrando que los dos se sienten cómodos en la disputa política sobre la crisis.

Para el presidente del Gobierno, el líder de la oposición contribuye a dañar el crédito exterior de España. Por eso, apeló a su "sentido de la responsabilidad en su lenguaje político y en sus mensajes económicos ante los españoles y ante el resto de la opinión pública internacional". Según dijo en el Pleno del Congreso, el PP "no ha hecho más que hacer exageración y alarma que daña nuestra credibilidad, cuando la imagen de nuestro país es de una gran solvencia y tiene una gran fortaleza".

El presidente afirma que el PP erosiona con su "exageración y alarma"

Y para el líder del PP es la falta de credibilidad de Zapatero lo que daña a la economía: "Tiene que mandar a su vicepresidenta a explicar en Europa lo que estamos haciendo en España porque evidentemente la credibilidad de su Gobierno, que no de nuestro país, está bajo mínimos. Me temo que usted ha dilapidado toda la credibilidad que en su día tuvo y me temo que no esté en condiciones de hacerlo por más que pueda formar una mayoría aquí".

"¡Ay, Mariano, Mariano, qué flojo, qué flojo, Mariano!", gritaba el diputado socialista Julio Villarrubia para reforzar el clima de enfrentamiento.

Formalmente, los dos invocan el diálogo y se hacen ofertas de acuerdo, pero mantienen el tono duro de sus intervenciones. "El Gobierno viene invitando, convocando y promoviendo el máximo diálogo en el ámbito de la política económica", dijo Zapatero en el Pleno, para responder a las invocaciones de pacto de Josep Antoni Duran, de CiU. Y en los archivos de la Cámara están aparcadas dos resoluciones del Pleno de 2009 instando a un acuerdo ante la crisis, que también se exige de forma mayoritaria en las encuestas.

Sobre la situación económica, Zapatero aseguró que "la economía no está peor" y que "España está, con los datos del cuarto trimestre, prácticamente a punto de dejar la recesión económica". Mientras que para Rajoy no hay ni el más mínimo asomo de recuperación.

Las líneas paralelas de Gobierno y oposición siguieron aún más enconadas en los enfrentamientos ya clásicos de las dos vicepresidentas, María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, con Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro. Por discutir hasta discutieron las cifras, porque se enfrascaron en una disputa sobre si la deuda exterior de España es mayor o menor que cuando gobernaba el PP.